Contramaestre celebra la VIII edición del Festival del Abanico

Contramaestre celebra la VIII edición del Festival del Abanico

La VIII edición del Festival del Abanico se desarrolló en Contramaestre, ocasión se dedicó a Caridad Rodríguez quien fuera presidenta del movimiento “Amigos del Danzón” en Cuba y a Daudelia Soler Beatón, fundadora del Club del Danzón en el municipio.

El evento auspiciado por el Club del Danzón “Juventino Leguén Zamora”, presidido por Enilda Rosales Duque inició en la noche del viernes 13 en el parque central Jesús Rabí al ritmo de nuestro baile nacional.

abanico 3

A la cita asistieron Mariano Del Río Rodríguez, presidente nacional del movimiento “Amigos del Danzón”; Rafael Fonseca García, presidente municipal de Cultura, así como danzoneros y danzoneras de distintas localidades del país y los del territorio.

Música cubana, cantos, danzón y una pasarela que unió varias generaciones se disfrutaron en el encuentro. Los abanicos atrapaban las miradas, se podían divisar  en las manos de una niña, una joven o una adulta mayor. Fue un homenaje a una prenda emblemática cubana que alberga siglos de historia.

Fan festival
Abanicos en exposición

Su segunda jornada contó con una exposición de abanicos en la Galería de Arte René Portocarrero. Las creaciones fueron elaboradas por niños, jóvenes y adultos, una muestra de originalidad, imaginación e innovación.

Mediante la entrega de la condición de Miembro de Honor Nacional del Movimiento del Danzón se reconoció a Enilda Rosales Duque por la labor que realiza cada día para que el danzón en Contramaestre continúe vivo.

Las ponencias de investigaciones sobre la historia del abanico y el danzón no faltaron en el evento. Los trabajos explicaban las raíces de estas tradiciones que forman parte de la cultura cubana.

El Festival del Abanico 2023 concluyó con un bailable, donde la alegría y el disfrute se reflejaban en los rostros de los presentes. Este evento es un ejemplo de cómo se trasmite de generación en generación nuestro patrimonio cultural.

Por Daniela Reyna, estudiante Periodismo.