Carlos Manuel de Céspedes, el inmortal Padre de la Patria

Carlos Manuel de Céspedes, el inmortal Padre de la Patria

Carlos Manuel de Céspedes nació el 18 de abril de 1819 en Bayamo, donde abrió  su despacho de abogados en 1844. En corto tiempo alcanzó un gran renombre, lo cual le facilitó el acceso a los cargos públicos al alcance de los cubanos.

Sin embargo, debido a que Céspedes nunca ocultó sus ideas independentistas, fue encarcelado y desterrado varias veces. Entre 1852 y 1855 sufrió la represión colonial en tres ocasiones: lo deportaron a Santiago de Cuba y a Palma Soriano, fue confinado cinco meses en el Morro santiaguero y desterrado a Baracoa, en el extremo más oriental de la Isla.

Finalmente, Céspedes regresó a Cuba totalmente convencido de que la única forma de lograr una patria libre era la lucha armada contra el colonialismo español; entró en contacto con otros opositores, entre ellos Salvador Cisneros Betancourt, Bartolomé Masó y Pedro Figueredo.

En la Convención de Tirsán que se efectuó en la finca San Miguel, en la región de Las Tunas, el 4 de agosto de 1868, Céspedes expresó:

«Señores: La hora es solemne y decisiva. El poder de España está caduco y carcomido. Si aún nos parece fuerte y grande, es porque hace más de tres siglos que lo contemplamos de rodillas. ¡Levantémonos!»

El 10 de octubre de 1868 lanza el grito de independencia en su ingenio La Demajagua, les da la  libertad a sus esclavos y los convoca a luchar por la independencia de Cuba.

Carlos Manuel de Céspedes, ya en plena guerra, recibe un mensaje donde la  Capitán General de la Isla, le pide deponer las armas a cambio de la vida de su hijo Oscar recién capturado por españoles.

La respuesta fue tajante:

«Oscar no es mi único hijo, soy el padre de todos los cubanos que han muerto por la Revolución».

A partir de entonces fue llamado el Padre de la Patria.

Es importante destacar que Céspedes fue el primer presidente de la República de Cuba en Armas y trazó estrategias para llevar la guerra a toda la Isla:

  • Sustentó la idea de dar un carácter nacional a la guerra, para ello nombró, el 1° de junio de 1869, a Domingo Goicuría en el cargo de jefe de operaciones de Pinar del Río.
  • Fraguó la idea de invadir el occidente de la Isla, lo cual sólo pudo materializarse años más tarde. Fue partidario de destruir las riquezas de España en Cuba para socavar sus fuentes de sustento para la guerra.
  • Trató de llevar la guerra al mar, para lo cual nombró oficiales de la marina y otorgó patentes de corso. Sostuvo total intransigencia en cuanto a la conquista de la independencia, siendo muestra de ello el hecho de que, el 15 de febrero de 1871, declaró traidor a todo el que entrara en negociaciones con los españoles.

Carlos Manuel de Céspedes perdurará en la memoria de los cubanos por siempre:

  • Fue el iniciador de las guerras por la independencia de Cuba;
  • Fue el primer presidente de la república en armas;
  • Fue el primero en diseñar una estrategia para desarrollar una guerra por independencia de Cuba.