Mártires de Goicuría, centro donde crece la buena semilla

Mártires de Guaicuría

Aquel enero de Victoria, Cuba regaló bondad, empleo, justicia pan, sanidad, educación…,fue un triunfo definitivo que nos hizo libres de pensamiento fortaleza y acción. Y entre esas bondades Fidel regaló cuarteles convertidos en centros escolares para repartir la luz de la enseñanza y hacer crecer la semilla de buenos frutos.

La escuela Mártires del Goicuría, fue uno de esos obsequios abonado con la sangre de sus mártires, que en 1956 jóvenes opositores al régimen batistiano fueron asesinados al intentar ocupar el cuartel. Cuatro años después, la otrora fortaleza militar llenó sus aulas de niños, de libros, de lápices, y pupitres, para hacer la Patria más fuerte, más sabia, más grande, más feliz.

Las generaciones que recibían instrucción en ese centro docente sonreían orgullosos al ver ondear la bandera cubana, al ver a José Martí satisfecho por el inicio de una educación que le daba al hombre las llaves del mundo, que son la independencia y el amor.

Tras una pedagogía continúa y constante, hombres y mujeres expresaban frente a sus pupilos la felicidad, porque conocían de antemano que saber leer es saber andar y saber escribir es saber ascender. Ejemplo de enseñanza, razón y progreso, fue sin dudas el cuartel de Goicuría convertido en escuela hace hoy 64 años, una obra de infinito amor, de letra viva, para que todo hombre al estudiar tuviera el derecho que se le eduque y después en pago, el deber de contribuir a la educación de los demás.


Moraima Zulueta Gómez

Acerca de Moraima Zulueta Gómez

Periodista de Radio Grito de Baire

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