Génesis del Partido Revolucionario Cubano

Partido Revolucionario Cubano fundado por José Martí el 10 de abril de 1892.

José Martí tuvo su escuela, en buena medida, para su formación política en la experiencia de la Guerra de los 10 Años y la Guerra Chiquita, con el más sublime de los resultados: la fundación del Partido Revolucionario Cubano, PRC, el 10 de abril de 1892.

Las adversidades, los desacuerdos, desaciertos y diferencia de criterios que condujeron al fracaso de la la Guerra de los Diez Años y la Guerra Chiquita puso de manifiesto la necesidad de crear una organización capaz de concebir un plan organizativo y estratégico de la guerra; y de alcanzar la unidad de todas las fuerzas en torno a la dirección de la Revolución. En este sentido la Guerra del 68 aportó los clubes como forma de organización revolucionaria, como preludio del PRC.

Ante la tendencia anexionista existente en parte de la oligarquía terrateniente cubana y en la ambición expansionista de los Estados Unidos, Martí concibe también la idea del partido político revolucionario que organizara una guerra rápida, justa y democrática, que culminara con la fundación de una república  que impidiera la expansión de los Estados Unidos sobre Cuba y las demás Antillas y la posibilidad de que “caigan con esa fuerza más sobre nuestras tierras de América.”

La concepción martiana del partido político revolucionario tiene su base teórica en el pensamiento democrático-revolucionario burgués más avanzado, sintetizando en sí ideas que van desde los enciclopedistas franceses, hasta la filosofía clásica alemana e inglesa.

En el orden de las experiencias prácticas se nutre fundamentalmente de los ideales del movimiento de liberación nacional cubano (Guerra de los Diez Años, Guerra Chiquita) y de las experiencias de las guerras de independencia de nuestra América, los Estados Unidos y otras partes del mundo.

El Partido Revolucionario Cubano constituye la obra cumbre del pensamiento y la actividad revolucionaria de nuestro Héroe Nacional, según Juan Marinello, a partir del aporte desde el punto de vista teórico práctico a la lucha del movimiento de liberación nacional cubano y latinoamericano.

Es precisamente de la experiencia de este movimiento de liberación nacional cubano  donde Martí encuentra los elementos fundamentales sobre los cuales basa su teoría del partido político revolucionario para organizar y auxiliar la lucha armada con el objetivo de lograr la independencia nacional.

La Guerra Chiquita (1879 – 1880) representó un escalón superior de organización del movimiento de liberación nacional, pues es el primer intento revolucionario encaminado a lograr la independencia de Cuba por la vía armada que tiene un centro organizador, el Comité Revolucionario Cubano en Nueva York, encabezado por el general Calixto García Iñiguez, quien trató de organizar la guerra antes de iniciarla. Contaba con un programa y un plan, y trabajó para el logro de la unidad de los revolucionarios tanto de la emigración como de la Isla.

De modo que las experiencias acumuladas durante los acontecimientos de las guerras que antecedieron la del ‘95, fueron vitales en la creación del Partido Revolucionario Cubana por parte de José Martí, para escalar en el pensamiento político y organizativo  con el que guió sus acciones hasta llegar a conducción de la guerra necesaria en 1895.