Cuba honra el Día Mundial de la Salud, el 7 de abril, con su compromiso de observar la atención sanitaria como un derecho humano universal, tal como lo estipula la Constitución de la República y lo respalda la aplicación de la Ley de Salud Pública.
Todos los cubanos disfrutan de asistencia sanitaria gratuita e integral sin distinción de raza, religión, posición geográfica o económica. Hoy funcionan más de 11 mil consultorios de barrio y más de 491 centros de salud en el país, a pesar de la escasez de medicamentos, insumos médicos y tecnologías como consecuencia del bloqueo económico de Estados Unidos contra el pueblo cubano.
La viceministra cubana de Salud, Carilda Peña García, afirmó que Cuba mantiene el control de las enfermedades transmisibles sin complicaciones, y los esfuerzos actuales dirigidos a disminuir los factores de riesgo relacionados con la diabetes, así como los asociados a la hipertensión arterial y el asma, según publicó la AIN.
Cuba afirma su compromiso con la equidad sanitaria, el acceso universal a la atención médica, subrayó el funcionario y anunció que la isla celebrará el Día Mundial de la Salud y el Día Mundial de la Actividad Física, el 7 y 6 de abril.
El Día Mundial de la Salud fue establecido por las Naciones Unidas el 24 de octubre de 1945, con el objetivo fundamental de promover la paz mundial, la seguridad y mejores condiciones de vida para todos. Un factor importante para vivir mejor era la salud pública. Teniendo esto en cuenta, los diplomáticos que crearon las Naciones Unidas discutieron la necesidad de crear una Organización Mundial de la Salud. El 7 de abril de 1948 se constituyó la Organización Mundial de la Salud.
La operación clave del Día Mundial de la Salud es concienciar a la gente sobre los problemas de salud a los que se enfrentan en todo el mundo. Enseña a personas, organizaciones y gobiernos cómo abordar los problemas sanitarios mundiales como parte de los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU.
Cuba ha cumplido con la intención de la ONU de proporcionar atención médica gratuita a todos los ciudadanos sin ningún tipo de distinción, por un lado, y por otro, la atención médica cubana ha ido más allá de las fronteras nacionales para llevar el servicio de salud a diferentes partes del mundo, ya sea para erradicar enfermedades y dolencias actuales o para hacer frente a pandemias como el Ébola y el Covid-19, y en caso de terremotos y desastres naturales.
Cuba es un ejemplo a seguir en todo el mundo, ya que este compromiso solidario se sigue en condiciones de profunda crisis, y un inhumano bloqueo económico de Estados Unidos que impide a la isla adquirir equipos médicos, materias primas para medicamentos, así como medicamentos como tal.
