Quienes conocían a Celia Sánchez Manduley quedaban impactados por su trato afable. Su imagen sencilla, transmitía seguridad.
Nació hace 104 años en Media Luna, Manzanillo, el 9 de mayo de 1920. Hija del doctor Manuel Sánchez Silveira y la manzanillera Acacia Manduley. El padre influyó directamente en su educación patriótica.
En marzo de 195, cuando se incorporó al Ejército Rebelde, comenzó su leyenda de guerrillera, desde que empezó a compartir con Fidel las principales decisiones de la guerra.
Si no fuera por la red clandestina creada por ella, con campesinos de la Sierra Maestra, desde los días previos al desembarco del Granma en 1956, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz no hubiera podido llegar a Cinco Palmas y la historia, tal vez, hubiera sido otra. Si no fuera por su temperamento patriótico y rebelde, el busto de José Martí no estuviera desde el 21 de mayo de 1953 en la cima del Pico Turquino,
De no ser por su valentía, Celia no podía haber sobrevivido a la muerte cuando fue sorprendida en una cafetería de Campechuela, por la soldadesca de la dictadura batistiana que la buscaba para asesinarla.
Con ella, la mujer cubana tuvo su primera combatiente en el incipiente grupo guerrillero en la Sierra Maestra. A su ejemplo se debe, en buena medida, la creación del pelotón femenino Mariana Grajales, constituido en septiembre de 1958,
Siempre junto a Fidel y bajo su dirección inmediata, asumió la importantísima función de organizar la logística rebelde: armas, proyectiles, comida, ropa, medicinas y demás artículos necesarios para la lucha y la subsistencia en las duras condiciones de la montaña. Al poco tiempo, se convirtió en coordinadora y ejecutora de todo el trabajo de retaguardia en el territorio guerrillero. Sin Celia tampoco se hubiera podido preservar la historia de esos momentos gloriosos, pues su mochila fue el embrión de la Oficina de Asuntos Históricos.
Con la victoria del primero de enero de 1959 Celia se convirtió en heroína de la paz y, siempre al lado de Fidel, desarrolló un trabajo callado y crucial, sin escatimar energías hasta su último aliento.
Celia fue grande en su abnegación heroica y en su lealtad incondicional, grande en su identificación con el pueblo, en su amor a la obra de la Revolución y en su interés apasionado por los demás, grande en su preocupación por los aspectos más concretos y decisivos de cada obra de la Revolución, grande en su modestia y sencillez.
La huella de su sensibilidad y pasión por los detalles que caracterizan una obra bien hecha, está a lo largo de toda la Isla. Su presencia está aquí, en el círculo infantil ,”Amiguitos de Celia”, ubicado en calle 3 # 387 en el Consejo Popular de Los Negros del municipio de Contramaestre. Fue inaugurado el 7 de marzo de 2019 por Lázaro Expósito Canto primer secretario del PCC de la provincia Santiago de Cuba en aquel momento. Se hizo así realidad un viejo anhelo de la comunidad para beneficiar a madres trabajadoras de esta demarcación.
La máster en ciencias de la educación, Eumelia Torres Cedeño quien se desempeña como directora de la institución educativa desde su fundación, hace cinco años, siente la presencia de Celia en cada actividad que se realiza con los 113 niños y niñas que conforman la matrícula de este centro educativo.
” Para nosotros es un orgullo que la institución lleve ese nombre. Siempre la tenemos presente día a día en todas las actividades que se realizan. Celia amó a los niños, Celia luchó para que los niños fueran felices. Celia, al igual que Vilma, fundadora junto a nuestro Comandante de estas bellas instituciones merecen todo nuestro reconocimiento, nuestro homenaje¨.
