José María Heredia, el primer poeta de América y de Cuba

José María Heredia

La nostalgia recorre este 7 de mayo las calles de su Santiago natal y de su Cuba, al recordar la pérdida de uno de los íconos de la literatura Hispanoamericana. Con sólo 36 años se despidió el primer poeta de América, nuestro primer poeta nacional.

José María Heredia fue también el primero de nuestros ilustres desterrados políticos en pasar la mayor parte de su corta vida, distante de sus dos principales amores: la familia y Cuba.

La Patria y la libertad fueron los fundamentos iniciales de su poesía patriótica. “La estrella de Cuba”, primer poema abiertamente independentista, constituye símbolo perdurable en el firmamento, cuyo astro en las letras de sus versos fue la imagen para conducir a los cubanos por el difícil camino de la independencia nacional.

Heredia también está entre los primeros de su tiempo en cantarle con marcada altura poética a la naturaleza y a las culturas ancestrales de nuestro continente. El temple heroico de su alma daba a la poesía constante elevación.

El primer romántico de América cantó con majestad desconocida a la mujer, al peligro y a las palmas, buscando siempre lo grandioso y lo eterno, la nostalgia y el recuerdo de Cuba.

Fue el bardo santiaguero, según José Martí, el hijo de Cuba, de cuyos labios salieron algunos de los acentos más bellos que haya modulado la voz del hombre, aquel que murió joven, fuera de la Patria que quiso redimir, del dolor de buscar en vano en el mundo el amor y la virtud.

Su pluma, expresión de verso hermoso y desafiante, perdura grandiosa y eminente sin temer en el tiempo y los defectos que le puso su época. “El himno del desterrado”, convertido en un verdadero himno de los independentistas cubanos durante las tres guerras que se libraron por la emancipación, trasciende hasta la eternidad.

Después de tres días de delirio y agonía, fallece el primer gran poeta civil de Cuba y el gran romántico de América, en la miseria y el olvido en tierras mexicanas, extinguiéndose su figura como símbolo de su Patria.

A decir de Martí: José María Heredia, ya estaba, de sí mismo, preparado para morir, porque cuando la grandeza no se puede emplear en los oficios de caridad y creación que la nutren, devora a quien la posee.


Moraima Zulueta Gómez

Acerca de Moraima Zulueta Gómez

Periodista de Radio Grito de Baire

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