Calma y firmeza para un julio de gloria

Otro 26 de julio de victorias en Cuba

Ha llegado de nuevo julio, y se cumplirán 70 años de aquel estallido de intrepidez y bravura que cambió definitivamente los derroteros de la historia en la nación cubana.

El almanaque acerca los días a la fecha en que un puñado de jóvenes, resueltos a ofrendar sus vidas para librar a la nación del oprobio de la tiranía, legaron a la Patria un ejemplo que sostiene la conciencia nacional frente a las nuevas amenazas y adversidades.

Las acciones de aquella fecha definitoria, que convirtieron el asalto a las dos principales fortalezas militares del oriente del país en el suceso más trascendental del siglo XX en Cuba antes de 1959, no han perdido con los años el significado y aliento que inspiran a los revolucionarios cubanos.

Como ha expresado certeramente el historiador Pedro Pablo Rodríguez: “Con las doctrinas martianas en el corazón, y también en la mente, marcharon al combate los asaltantes a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes. Con las doctrinas del Maestro ha marchado la historia de la Revolución Cubana, y desde ellas este país ha avanzado por el rumbo socialista”.

El Programa del Moncada trazado por Fidel se ha ido materializando año tras año, pese a las enormes dificultades que nos imponen el bloqueo y la guerra subversiva dirigida a sembrar desaliento y desacreditar todo cuanto se hace en el país por salir adelante.

Julio transcurre de nuevo en calma entre las brasas del verano insular. Los obstáculos que enfrentamos en el afán de lograr un mayor desarrollo y sostenibilidad de la economía y la sociedad, lejos de menguar la voluntad revolucionaria de la mayoría, fortalecen el optimismo en que Fidel educó a este pueblo.

Existen malintencionados y traidores, que se venden sin escrúpulos al agresor de siempre; pero desde aquel desafío sin precedentes a la barbarie y la opresión que significó el 26 de Julio, en las conciencias de millones de cubanos se ha ido forjando la decisión de resistir y vencer.

En medio de la crisis, hoy se abren paso perspectivas de aliento económico para Cuba. Con mejor organización y celeridad toma impulso la inversión extranjera; crece la cooperación internacional y se palpa con regocijo el fortalecimiento de nexos con países de sólida economía como Rusia.

Desde la mayor nación eslava nos llega en estos momentos difíciles la voluntad renovada de una colaboración que abrió sus puertas con la existencia de la URSS, cuando Estados Unidos intentó cerrárnoslas todas.

Palpamos con satisfacción cómo la Isla concita admiración y respeto en todos los confines del mundo.

El Foro de Sao Pablo, eje de convergencia del pensamiento más esclarecido de la izquierda latinoamericana desde su creación por Luiz Inácio Lula da Silva y Fidel Castro, acaba de condenar la bárbara dimensión del bloqueo y proclama a este archipiélago insumiso en que habitamos como “Patrimonio de la Dignidad”.

Así, con legítimo orgullo, el séptimo mes del año continuará siendo para los cubanos ese lapso de treinta y un días bañados por la primavera que nos limpia de manchas inoportunas.

A despecho de quienes sueñan con instaurar la violencia y el caos en nuestras calles, en cada barrio que se reconstruye y renace hay una trinchera abierta con el empeño de salir adelante y la convicción de que sí es posible.

Tomado de ACN