Evaluar el funcionamiento interno de la Cooperativa Miguel Betancourt, así como el papel que desempeña en la comunidad donde está emplazada, forma parte de los objetivos del proceso de balance que en esas estructuras se desarrolla en estos momentos. Como parte del mismo también se lleva a cabo la renovación y/o ratificación de mandato de las juntas directivas por un periodo de dos años y medio.
Se trata del proceso político más importante en esas instancias donde las relaciones contractuales con los diferentes actores en el municipio y la implementación del programa de desarrollo de la cooperativa, también ocupan la atención de los campesinos, como ocurre en el municipio Contramaestre.
Se reúnen nuevamente las viejas y nuevas generaciones. No lo hacen esta vez frente al surco, como es habitual en la Cooperativa Miguel Betancourt, sino en un escenario de balance del trabajo de esta estructura del sistema de la agricultura en Contramaestre.
Muchos avances tienen para mostrar estos hombres y mujeres del campo, como su eficiente y recientemente estrenada mini-industria, sin embargo no están conformes, en sus intervenciones dejan ver sus insatisfacciones por la presencia de obstáculos que aún impiden que la leche llegue a tiempo a su destino o no se instale con mayor celeridad el sistema de riego.
La cooperativa reclama sus derechos
Los campesinos de esta CCS criticaron las deficientes relaciones con la Delegación de la Agricultura y la Empresa que los atiende, volvieron sobre la calidad y altos precios de los insumos pero reconocieron sus potencialidades para salir adelante.
Como parte del proceso asambleario los cooperativistas de la CCS Miguel Betancourt de Contramaestre eligieron su nueva junta directiva ratificándose al frente de esta el compañero Alberto del Toro Alarcón.
Comienza otra etapa de duro trabajo en la Cooperativa de Créditos y Servicios Miguel Betancourt de Contramaestre y sus hacedores lo saben. Para enfrentarla echan mano a la fórmula infalible de la unidad y la fe en la victoria.