Primero de mayo en la utopía de los cubanos 

Primero de mayo en Contramaestre

Celebrar el primero de mayo en Cuba es llevar la conmemoración de los trabajadores a nivel de familia. Por eso es notorio que en cada llegada de la efeméride del proletariado mundial, la gente salga a la calle en son de fiesta. 

Es contradictorio para muchos, que observan la situación económica de la nación desde un prisma de derrota y desesperanza, que los cubanos sí celebren el primero de mayo y/o lo conviertan como en muchos casos, en una jornada de demandas.

Solo conociendo en profundidad la naturaleza rebelde y la elevada cultura política de los que viven en la Isla, se puede comprender por qué los primeros de mayo tienen en Cuba el matiz de festividad.

Se es rebelde ante la ineficiencia o la inoperancia de alguna política que no funcione en la práctica, pero también ante el asedio constante, la guerra económica desde el exterior, los intentos de obstaculizar el desarrollo, las trampas y la guerra mediática contra todo lo que huela a Cuba.

Esa visión objetiva de mundo que tienen los cubanos, esa perspectiva de cuáles son los pro y los contra de lo que se les vende en los medios alternativos y los canales subversivos, es lo que les permite entender la lógica del cambio a la fuerza que se ha intentado lograr en esta isla caribeña. 

Entonces, no debería haber sorpresas cundo el próximo primero de mayo la gente nuevamente tome las calles y ofrezca, no un show mediático con los mejores recursos audiovisuales, sino una demostración de la naturaleza.