Yumaika Pérez Guerrero es una mujer de 46 años de edad Licenciada en Historia y Marxismo. Una cubana que sin miedo a los obstáculos decidió en un momento de su vida trabajar la tierra y apostar por el cultivo del arroz.
Ella es actualmente, una de las tres productoras del grano que tiene el santiaguero municipio de Contramaestre. En su finca La faja cuya propiedad tiene una extensión de 1.75 hectáreas y con características pantanosas esta mujer empoderada decidió cultivar arroz teniendo como principales recursos, voluntad y ganas de hacer.
Campesina que en un primer momento a manera de prueba obtuvo en su primera cosecha 14 sacos de arroz en cáscara. Resultado que la motivaron para continuar con la producción y que el sistema de extensionismo agrario en esta parte del oriente de Cuba centrara la atención y apoyo a esta fémina que desde su pedacito apoya la producción de alimentos.
Conocer a Yumaika es ver a una mujer natural, diáfana y segura en sus proyectos. Argumenta que – ella se incentivó por Larisa Brizuela porque escuchaba hay una mujer que siembra arroz y digo bueno yo soy mujer también, asi que voy a sembrar arroz-. La finca se encuentra ubicada en una zona baja y de mucha agua prácticamente natural y le dije un día a mi esposo -vamos a sembrar arroz ya que todo se nos echa a perder -y él me dice -bueno vamos-. Tengo unas amistades en Matanzas y me trajeron la semilla. Empecé a quitar pasto de estrellas a echar agua y roturar. Todo ha sido manual con los bueyes, fangueando e hicimos el semillero y logré sembrar una parcela de arroz. Los resultados me han gustado, estoy contenta, da trabajo pero se puede. Quiero incrementar más áreas de arroz y continuar cultivando este grano porque como estamos viviendo estos tiempos difíciles y tenemos que pensar en la soberanía alimentaria. Nosotras las mujeres podemos.

Actualmente Yumaika a tiende la parcela demostrativa de la variedad de arroz denominada Selección 2. Área cuya extensión es de 40 metros de largo por diez de ancho.
Yo me considero una mujer de imposible, fuerte y me gusta los desafíos y ese arroz para mí es un desafío y como bien dijo la Secretaria General de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) nosotras somos mujeres de acero y miel. Hemos pasado trabajado prácticamente todas mis cosechas se han podrido con estos tres meses de agua pero estoy aquí y sigo adelante, no me dejo caer. Me pongo triste pero me levanto y digo que si se puede.
Perez Guerrero afirma que ella tiene un precepto martiano y es que si el hombre sirve la tierra sirve (…) esas tierras mías me decían – tú estás en una ciénaga que tú haces ahí pero esa ciénaga ya yo vi el resultado, que es mi arroz cosechado por mis propias manos.

Yumaika tiene un sostén que sin él no hubiera salido adelante y ese es su esposo Yunior Volpara. Para ella su compañero de vida ha sido su apoyo y ella el de él – afirma esta campesina contramaestrense- porque son ellos dos solos conjuntamente con unas amistades que los apoyan en su finca los fines de semana. Es codo a codo los dos juntos.
Esta mariana no se detiene y se proyecta en diciembre sembrar la otra parte de arroz que le falta. Tiene un sueño grande y es poseer una casa de tapado. Quizás en un futuro la logre obtener para sembrar cultivos de ciclos cortos porque ahora nos están llamado a este tipo de siembra por todos los fenómenos naturales que han pasado- argumenta Pérez Guerrero- . Mi sueño es producir y estar aquí. Nos dice con sus ojos que titilan cuando habla de su finca, de su trabajo para lograr todo lo que posee esta productora que no le tiene miedo a los desafíos y los retos que le pone la vida.