La mujer, una historia cotidiana de trabajo por la patria y por la vida

La mujer, una historia cotidiana de trabajo por la patria y por la vida

Las féminas cubanas ha ocupado un lugar privilegiado en la sociedad cubana y ello se debe principalmente a la labor de la Federación de Mujeres Cubanas en sus 64 años. Agrupadas en una organización que desde su fundación ha puesto énfasis en sus derechos y deberes, las mujeres asumen con responsabilidad cada una de las tareas. En ellas dejan un resultado matizado por la sensibilidad y el humanismo, ejemplo para toda la sociedad.

Como cada mañana sus pasos sobre la tierra que consiguió en usufructo, la llevan a los campos que cultiva con sus propias manos. Laritza Brizuela López es una productora de arroz en el municipio de Contramaestre y se ha convertido en líder extensionista de este cultivo.

Idaelia Vega Peña se desempeña como jefa de brigada en la procesadora de café Rolando Ayud. Allí sus innovaciones han mantenido durante muchos años la vitalidad de esta industria contramaestrense.

Una capacidad similar, pero en el sector de la educación, lo muestra otra federada: Yanila Fajardo Pérez, quien se desempeña como Jefa del Nivel Educativo Primera Infancia.

En cada una de estas mujeres hay una historia de amor por lo que hacen. Si estos campos de arroz son más productivos, si este equipamiento de selección del café de exportación funciona eficientemente o la enseñanza de la primera infancia en Contramaestre se impone a las carencias de estos tiempos, es porque tres mujeres lo hacen posible.

Cuando amanece en Cuba estas mujeres se multiplican en miles y miles, abonando con sus manos y sus talentos, la libertad que la Federación de Mujeres Cubanas les ha ayudado a conquistar durante 64 años.