Veinticuatro de febrero de 1990. Nace en Contramaestre Radio Grito de Baire, una semilla buscando el sol para brillar en el éter. Sus hijos aplauden y agradecen, gracias al sudor de manos laboriosas y empresas constructoras comprometidas en hacer realidad este sueño.
Voces con colores diferentes, sonidos cultivados con prontitud y periodistas de academia, iniciaron el camino imaginario para informar, educar, recrear, instruir…
Resplandece en una de las esquinas más populosas de la ciudad, acompañando a su emblemático y agolpado parque “Jesús Rabí”, un edificio símbolo de luz y magia para difundir a través de palabras y sonoridad, el palpitar de su pueblo, las historias contadas por su gente, para interactuar con esos hombres y mujeres que aman la radio.
Dos hora de transmisión diarias, encadenados con el transmisor de “Radio Baraguá” en fase experimental durante 13 meses, fue la prueba de aptitud de los primeros radialistas en espera de la señal en Amplitud Modulada.
Se suman otros realizadores que etiquetan esta emisora comunitaria con su arte diario, con modos de hacer a través de programas y las ondas hertzianas que surcan el aire para unir familias, que subsisten emociones diversas.
“Radio Grito de Baire” no se explica, se vive con intensidad, se disfruta a plenitud. En sus 35 años, la dama del éter resiste el tiempo, no se deja vencer por el paso de los años, demostrando su capacidad de atemperarse a la modernidad sin perder su esencia misma.
Con sortilegios especiales, la joven emisora tiene sus amantes que la siguen y persiguen, para regalar a todo esa magia que atrapa, seduce, que tiende los brazos, les ayuda, les complace.
Nadie como la dama de palabras, de silencios, de sonidos, de Contramaestre, para ser de uno y de todos a la vez, para enamorar, alegrar, alentar, guiar, enseñar.
Nadie como GB para llevarnos al éxtasis aún con desafíos que nos ponen a prueba, demostrando su utilidad práctica, su vigencia, capacidad de adaptación y renovación con la llegada del nuevo siglo de un transmisor en Frecuencia Modulada y 12 horas de programación.
En nuestra Radio hay mucha historia y también hay futuro. Con códigos y rutinas productivas, la semilla que germinó aquel 24 de febrero de 1990 para buscar con luz propia sus audiencias, ha hecho la crónica total: desde los grandes acontecimientos hasta los sucesos del día a día.
Desde el esquema tradicional, reflejo de su entorno, “Grito de Baire”, se esfuerza por responder a las demandas ciudadanas, por presentar contenidos en distintas plataformas digitales, no como opción sino como una necesidad.
Treinta y cinco años avalan y reafirman la pretensión artística de sus profesionales: de periodistas, locutores, sonidistas, directores de programas, asesores y personal administrativo, que resguardan el tiempo transcurrido bajo un lema socializado de la Radio Cubana: SONIDO PARA VER.
Cada vez más parecida a su pueblo, está “Radio Grito de Baire”, quien reconoce que debemos defender aún más un sistema de la crítica, que contribuya al desarrollo de un modelo social más justo e inclusivo.
Desde hace 35 años, la Radio de Contramaestre habla y demuestra su capacidad para construir sentidos, para exaltar emociones, para recrear su público; habla del poder extraordinario de las imágenes en el éter radiofónico.
Con ese sello identitario durante las tres décadas y media de existencia de “Radio Grito de Baire”, el reconocimiento a generaciones de radialistas que juntos vivimos y nos proyectamos con memoria y creatividad hacia el futuro, para seguir siendo luz y magia.