Terminar satisfactoriamente una carrera universitaria es todavía un punto común en el proyecto de vida de muchos jóvenes cubanos. El deseo de ejercer profesionalmente lo que en otro tiempo fue vocación, siempre se impone; y es, además, una buena forma de asegur el futuro en el mundo laboral.
Sin embargo, los estudiantes universitarios no están exentos de la crisis económica y las carencias que enfrenta el país, que atentan muchas veces contra la ilusión de llegar hasta el final de la meta. Estas situaciones se agravan para los estudiantes que no residen en las cabeceras provinciales, pues la urgencia de los viajes, la alimentación y otras necesidades básicas, complejizan la etapa de estudios.
El municipio de Contramaestre, alejado de su cabecera por aproximadamente 80 kilómetros, se encuentra en la lista de los afectados. Sin embargo, la situación no es igual para todos los jóvenes, pues cada uno vive realidades diferentes y el contexto familiar y económico varía considerablemente.
Las aspiraciones en el orden profesional son una elección de cada estudiante, que pasa por su propios criterios y, en ocasiones, por el de padres y otros familiares. Entre sus alternativas, destacan los cursos por encuentro y las carreras de ciclo corto, que ofrecen un mayor mayor margen de comodidad en cuanto al tiempo y la presencialidad.
Al respecto, Bárbara Donet Olivera, directora del centro universitario en el municipio de Contramaestre, comentó:
“El país garantiza la continuidad de estudios para todos los estudiantes. Por citar un ejemplo, en la Universidad de Oriente existen más de 65 carreras para el curso diurno. En el municipio, en los cursos por encuentro contamos con nueve carreras de diferentes perfiles, por las que pueden optar los estudiantes. Estamos cumpliendo más del 93.8 por ciento de la matrícula en esta modalidad”.
El actual escenario económico y social, puede influir en los intereses del estudiantado, pero, de todas formas, la desición de ingresar a la universidad, sigue siendo una prioridad, pues se trata del futuro tanto personal como de una parte importante de la sociedad.
El estudio y la superación académica son una cuestión de orden. Los universitarios cubanos de hoy, aún entre disímiles retos, dan el sí por el aprendizaje y la instrucción.