Nicolás Guillén, esencia de cubanía

Nicolás Guillén

Regresar a Nicolás Guillén es el presente no sólo de un intelectual inmenso, sino de una conciencia plena vinculada a la idea de la nación, de un valor inextinguible, entrañable y diáfano.

Y es que el mulato de voz grave convertido en Poeta Nacional, es atracción poética de pura cubanía, de auténtico mestizaje, símbolo de nuestra nacionalidad.

Nicolás Guillén es de esos poetas que deslumbró al mundo intelectual, al escribir con evidente maestría ese ajiaco de transculturación de nuestra cubanía; al probar que el espíritu de Cuba es mestizo.

La plaza de San Juan de Dios de su natal Camagüey aún revive los reencuentros de Guillén con sus amigos de época, aún resguarda las conversaciones de la primera juventud que nadie nunca olvida, y aguarda por el regreso del poeta que marchó a La Habana dejando la ciudad de sus amores.

La Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba evoca hasta la eternidad su padre fundador; el Comité Central del Partido Comunista siente la pérdida del militante fiel y cumplidor, mientras que la Asamblea Nacional del Poder Popular añora el escaño del diputado comprometido.

Guillén es cubanía en el mestizaje; es el distinguido con la Orden José Martí y el Premio Nacional de Literatura; es el poeta del amor y de la muerte, de la nostalgia y del humor, de la flora, la fauna y la angustia.

Guillén es el rostro de la Revolución que su Cuba vio nacer el 10 de julio de 1902, es el elogio merecido que le hace brillar a 122 años de su natalicio en su Camagüey de calles empedradas y angostas, es luz que renace cada día para que hoy pudiéramos tener un ancho resplandor, de rayo, estrella, flor.


Moraima Zulueta Gómez

Acerca de Moraima Zulueta Gómez

Periodista de Radio Grito de Baire

Ver todas las entradas de Moraima Zulueta Gómez →