Aunque el sol este Primero de mayo no brilló como de costumbre, en Contramaestre la energía que transmite su luz estremeció el desfile proletario con ideas eternas que reafirman la grandeza del movimiento obrero sindical del territorio.
Sin la llegada del astro rey en la mañana del Día Internacional de los Trabajadores, nuevamente creció la virtud en hombres y mujeres del municipio, quienes en una multitud de rostros, banderas y consignas dignificaron a la Patria, para que nadie le robara lo que nos pertenece por más de 60 años de Revolución.
Con las banderas desplegadas al viento, levantando sus fuertes brazos en señal de latidos victoriosos, los alimentarios contramaestrenses, con 5 años consecutivos como referentes en la producción de alimentos de Santiago de Cuba, expresaron que pese al recrudecido bloqueo harán de la resistencia creativa su principal misión, en defensa de la diversificación de alimentos.
Brillantes, seguros y con pasos firmes, se sumaron los médicos, enfermeras y tecnólogos del sector de la Salud Pública, henchidos en esta primera jornada de mayo, al ser conscientes de su labor humanista, que precisa de retos y desafíos para salvar vidas dentro y fuera del país.
La marcha unida y victoriosa en la céntrica Carretera central de la ciudad, reafirmó que la continuidad está garantizada con la convicción de seguir siendo cubanos dignos, libres y soberanos. En medio de un escenario económico bien complejo y sin apagar el brillo del sudor proletario, agrícolas, azucareros, comerciantes y gastronómicos; educadores, transportistas, bancarios, artistas, deportistas, pueblo todo creadores de riquezas, demandaron el cese de la hostilidad del gigante de las siete leguas contra la Isla y el fin de la agresión sionista de Israel contra Palestina.
El asfalto de la calle citadina, fue arrollado esta vez por mambises de estos tiempos, por niños, estudiantes, amas de casa, jubilados, intelectuales y campesinos, agradecidos y armados de una pujanza que sensibilizó hasta el más apático de los hombres, porque “Por Cuba juntos creamos”.
Fidel y Martí acompañaron la avalancha de hombres y mujeres inspirados en sus legados y caminando en una misma dirección, para demostrar el sentido de unidad que prevalece en los hijos del terruño. Sin dudas, la celebración proletaria de este Primero de mayo en Contramaestre, reveló que la clase trabajadora del municipio está clara de perfeccionar nuestra economía para concretar los proyectos que se construyen, con ayuda de su gente, sin recetas ajenas y sin renunciar a nuestros principios.
La redición de la fiesta proletaria en defensa de la libertad conquistada y sus impactos, fue demostración de autenticidad al estilo bien cubano, donde la unidad de los trabajadores en movilización masiva y genuino patriotismo, ratifican que somos continuidad de un proceso histórico indetenible.
