Prevenir y tratar oportunamente las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) es una tarea de primer orden para el sistema de salud cubano.
Las ITS constituyen un problema de salud apremiante a nivel mundial, con un creciente número de contagios y una tasa de mortalidad muy elevada. En el caso del VIH,Cuba ha logrado la sobrevivencia de más del 80% de los pacientes diagnosticados, y fue pionera en la eliminación de la trasmisión materno-infantil de la enfermedad.
Desde 1986 se implementó el Programa Nacional de Control de VIH e ITS. Desde entonces se lleva a cabo una ardua labor de vigilancia epidemiológica, atención médica especializada, campañas de promoción e investigaciones científicas.
El santiaguero municipio de Contramaestre también forma parte de estas acciones, principalmente mediante consultas en diferentes centros de salud. Belkys Rodríguez Osoria, Responsable del Programa de ITS,VIH Sida y Hepatitis en el área de salud de Baire, nos comenta que las consultas son confidenciales y se protege la identidad de todos los pacientes.
El factor multidisciplinario y el apoyo psicológico son claves en el tratamiento a los pacientes diagnosticados con ITS en el territorio.
En el presente año, la carencia de recursos e insumos médicos representa una amenaza para la reducción del riesgo epidemiológico.
Ante este panorama, el llamado de las autoridades sanitarias es a la toma de conciencia y una conducta sexual responsable.
Nuestro país se ha trazado una meta ambiciosa:que para el año 2030, el VIH, SIDA no sea un problema de salud en el territorio nacional. La consecución de este objetivo, aunque ensombrecida en ocasiones por carencias materiales, se presenta como un compromiso de eliminar la transmisión de la enfermedad y garantizar el bienestar físico y psicológico de los pacientes positivos. En este sentido, la prevención siempre será el camino más seguro.
Por Yadila Mesa Chacón, estudiante de periodismo
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