Efrén es un granmense que ama a Contramaestre como su tierra natal. Llegó al municipio en el año 1987 portando conocimientos en Derecho laboral, Recursos humanos, una vasta preparación en las filas del Partido, e incluso la pasión por la música de forma autodidacta, para entregarle a este territorio la etapa más prolífera de su vida.
Acumulando alrededor de 57 reconocimientos por parte del Poder Popular, la FAR, el MINIT, la CTC, la ANCI… Su impronta laboral estuvo marcada como Jefe del Departamento de Recursos Humanos en la Empresa de Comercio y Gastronomía, como administrador del Mercado agropecuario, y luego de su jubilación durante 20 años, como Miembro del Comité Municipal del Partido. Justo este 16 de abril, día en el que Fidel Castro declaró el Carácter Socialista de la Revolución Cubana, conversamos con Efrén Ortega Álvarez, quien entregó experiencia, compromiso y tiempo al Partido en Contramaestre.
Efrén Ortega E.O: Visité a determinadas empresas por diversas situaciones, el partido decide que debes formar parte de una comisión para cualquier tipo de análisis y ahí participas. Creo que más que alegría es el compromiso, es una tremenda responsabilidad tiene que ponerte en función del partido, de las proyecciones que tiene el partido defenderla y en un pleno cuando se analice un tema tú tienes voz y voto.
Periodista: Recuerda alguna experiencia significativa en el quehacer como miembro del Comité Municipal del Partido en Contramaestre.
E.O: Ya cuando llegó al partido tengo una preparación, había pasado una escuela nacional de cuadro de los CDR, había pasado la escuela básica de instrucción revolucionaria, había sido militar en la Escuela Nacional de Cuadro, trabaje en empresa, combatiente desde los 17 años los cumplí en el Escambray, atrincheramiento en la Crisis de octubre, nueve movilizaciones militares más por todas las infiltraciones que había en el país. Entonces cuando yo llego el partido todo eso me permite participar. Anécdotas podría ser muchas Pero recuerdo un día que le digo a Diógenes, uno de los secretarios que pasó por Contramaestre, yo me tengo que parar muchas veces a opinar en las reuniones del comité y puede disgustarle a algún otro administrativo o directivo y me dice -Efrén tú estás en este comité por la experiencia que tienes, por lo que a veces ni yo como secretario me percato, tú sí te percatas-. Una de las cosas que me hizo sentir siempre seguro fue el respeto que me han tenido todos los dirigentes del partido y de las empresas.
P: ¿Cómo resume los casi 20 años de trabajo en el Comité Municipal?
E.O: Creo haber hecho mi aporte por mi experiencia, creo haber hecho mi aporte en el partido a su funcionamiento, en muchas ocasiones participar en estas comisiones elementos que hacían falta incorporar a los análisis haberlo hecho, ganarme el respeto y la consideración de los compañeros.
P: ¿Qué insatisfacciones le quedaron?
E.O: Me hubiera gustado que el resto de los miembros del comité, todos tuvieran una participación más activa en el mismo.
P: ¿Qué mensaje le envía a la continuidad en las filas del Partido?
E.O: Desearle muchas cosas buenas sé que el trabajo que tiene que realizar el partido no es fácil más en estos tiempos y el trabajo del partido es muy fuerte arduo hay que tener un gran empeño hay que tener mucha fuerza de voluntad y el militante del partido tiene que ser un agente que sueña mucho que piense mucho que se proponga cosas, yo le exhortaría que hay que seguir superándose constantemente, trabajar con la reserva de cuadro, la continuidad esto se logra con continuidad. Felicitar a todos los militantes del partido y nuestro primer pensamiento tiene que ser para Fidel.
P: ¿Como su experiencia y preparación, la afición por la música también la llevó al Comité Municipal?
E.O: No solamente ahí yo he estado por todo el municipio en los planes asistenciales participaba la gente dice que le gusta lo que yo hago pero sé que no soy músico.
Efrén Ortega, hijo adoptivo de Contramaestre, recuerda con beneplácito su entrega al trabajo en el Comité Municipal del Partido durante 20 años y aunque su andar es pausado que le impide continuar las labores, se declara en plena capacidad intelectual con neuronas intranquilas para analizar, dar criterios y aportar a su Patria.
Colaboración de Leandro González Cedeño, estudiante de Periodismo
