La comercialización de productos agropecuarios de manera directa por los productores en el municipio de Contramaestre, pudiera convertirse en una forma de frenar la inflación que en estos momentos afecta la economía cubana. Tal regulación simplifica la cadena de comercialización, eliminando intermediarios que encarecen los productos del campo. El productor Ramon Martínez es un ejemplo de la experiencia a la que deben sumarse otros campesinos de avanzada, comprometidos como el con bienestar del pueblo.
El esfuerzo de cuatro meses de trabajo se revierte en cosecha. Ramón Martínez, un productor de avanzada del municipio Contramaestre, recoge el fruto del esfuerzo personal.
A este campesino como a todos los de Contramaestre le afecta directamente la falta de combustibles y otros insumos, sin embargo para él la única alternativa es producir.
Con esa convicción este hombre ha accedido a la opción de la venta directa de una parte de sus producciones. Su principal objetivo es ayudar a bajar los precios, que el esfuerzo personal se revierta en beneficios para el pueblo.
Una y otra vez el ejemplo personal de Ramón Martínez, su familia y los compañeros del campo, confirman que en medio de la crisis es mejor estar en el bando de los que fundan y aman.
