El terrorismo de un 11 de Septiembre

11 de Septiembre, un día de crímenes terroristas

Hoy 11 de septiembre se cumplen 22 años de un hecho local que se hizo global en un instante, cuando  tres aviones pilotados por terroristas de la red Al Qaeda, impactaron contra las Torres Gemelas y el Pentágono de Estados Unidos Fueron más de 3000 vidas cegadas, por el más grave acto de terrorismo en la historia de dicho país.

Los familiares, aún no se recuperan de la pérdida y en algunos casos no han podido recibir los restos físicos de sus seres amados.

Según la versión oficial de los hechos, decía en aquel entonces que: un reducido número de extranjeros de origen árabe se entrenaron en Estados Unidos, burlaron a la Inteligencia del país durante meses, en un mismo día saltaron los controles de seguridad de varios aeropuertos y fueron capaces de pilotar aviones de alta complejidad técnica, para estrellarlos sobre sus objetivos con puntería milimétrica.

Esta es una herida abierta aún en la sociedad estadounidense, que a lo mejor nunca cierre, entre otras cosas por la falta de una explicación creíble y definitiva.

El 11 de septiembre es una fecha que tiene una connotación muy dolorosa para los cubanos, pues un día como este, pero del año 1980 y en la propia ciudad de New York fue asesinado el diplomático Félix García Rodríguez a manos de la organización contrarrevolucionaria Omega 7.

En Cuba y en América Latina se recuerda de manera muy presente también el 11 de septiembre de 1973, cuando se produjo el magnicidio de Salvador Allende y el golpe de estado contra un gobierno socialista elegido por el pueblo.

En ambos hechos las agencias federales estadounidenses tuvieron participación y responsabilidad, a pesar de que uno fuera en el territorio nacional y el otro en el exterior y a ninguno de los dos se les reconoció como actos terroristas.

No podemos olvidar que desde el triunfó de la Revolución cubana el Primero de Enero de 195 9  Estados Unidos ha mantenido una política agresiva hacia Cuba caracterizada por el terrorismo en sus diversas formas.

Una política que incentivó el secuestro y piratería de aeronaves, una política de terrorismo de Estado que toleró desde territorio norteamericano entre 1959 y 1960 más de 50 bombardeos con explosivos y fósforo vivo contra centrales azucareros cubanos y áreas urbanas pobladas, por parte de avionetas que salían y regresaban impunemente a su país o que organizó el crimen más alevoso de aquellos primeros años, a manos de la CIA, como fue la voladura del barco La Coubre en el Puerto de La Habana en marzo de 1960, donde perdieron la vida más de cien obreros cubanos, entre ellos algunos de nacionalidad francesa.

Una política que financió y organizó una invasión mercenaria por Playa Girón en 1961, que sembró el terror y la muerte, antes de ser totalmente derrotada y una operación subversiva de gran alcance llamada Mangosta entre 1962 y 1963, que causó también muchas muertes inocentes, promovió miles de sabotajes y elaboró pretextos para tratar de justificar una vez más una invasión militar norteamericana contra Cuba

Una política terrorista de Estado que desató una guerra económica y un bloqueo criminal para matar de hambre al pueblo cubano, y que aun aplica con más fuerza desde EE.UU. frente al rechazo de toda la comunidad internacional. Una guerra biológica que quitó la vida a niños y ancianos y ha provocado daños materiales incalculables a nuestra economía.

Toda esta política genocida contra un pequeño país ha contado con el apoyo de una guerra radial y televisiva desde territorio de EE.UU. que incita también al sabotaje, el asesinato y la traición a la patria.

El gobierno de Estados Unidos ha continuado la arbitraria práctica de poner a Cuba en la lista de Estados, que supuestamente patrocinan el terrorismo internacional, pero Estados Unidos no tiene la autoridad moral para hacer tales listados, ni existe una sola razón para incluir a Cuba en ninguno de ellos.


Mirtha Carrazana Tabares

Acerca de Mirtha Carrazana Tabares

Mirtha Carrazana periodista de Radio Grito de Baire

Ver todas las entradas de Mirtha Carrazana Tabares →