Vilma Espín Guillois, nació el 7 de abril de 1930, en la ciudad de Santiago de Cuba donde cursó estudios desde la primaria; también aprendió canto, ballet y fue la capitana del equipo de voleibol en la Universidad.
Además de luchadora clandestina y guerrillera, dedicó la mayor parte de su vida a la emancipación de la mujer, a la defensa y desarrollo integral de la niñez. Fue una destacada luchadora revolucionaria, vinculada a las actividades conspirativas contra la dictadura de Fulgencio Batista. Supo convertirse en audaz combatiente clandestina con el seudónimo de Deborah y bajo las órdenes del joven dirigente santiaguero Frank País García , combatió en el alzamiento de Santiago de Cuba el 30 de noviembre de 1956. Como integrante de la Dirección Nacional del Movimiento 26 de julio, fue nombrada Coordinadora Provincial de la organización en la provincia de Oriente, labor que desempeñó con particular capacidad y valentía
Fue la joven Graduada de Ingeniera química en la Universidad de Oriente que entregó su juventud y entusiasmo al cumplimiento de importantes y riesgosas misiones en la lucha clandestina.
Se incorporó al Ejército Rebelde en el II Frente Oriental, fundado por el entonces comandante Raúl Castro Ruz con quien contrajo matrimonio al triunfo de la revolución, unión de la cual nacieron cuatro hijos.
Al triunfo de la Revolución, asumió un papel protagónico en la sociedad; Presidió desde su creación la Comisión Nacional de Prevención y Atención Social, y la Comisión de la Niñez, la Juventud y la igualdad de derechos de la Mujer, de la Asamblea Nacional del Poder Popular. Fue miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y del Consejo de Estado. Recibió el Título de Heroína de la República de Cuba y la Orden Playa Girón.
El 23 de agosto de 1960 fundó la Federación de Mujeres Cubanas, la cual presidió hasta su fallecimiento en La Habana, el 18 de junio del 2007. Sobre ella el líder histórico de la Revolución cubana, Comandante en Jefe Fidel Castro, escribió: ” El ejemplo de Vilma es hoy más necesario que nunca. Consagró toda su vida a luchar por la mujer cuando en Cuba la mayoría de ellas era discriminada como ser humano al igual que en el resto del mundo”.
Con la belleza y alegría siempre en su rostro, su dulzura y gran sensibilidad humana, Vilma es de esas cubanas de grandes méritos revolucionarios y políticos. En ella se inspiró Santiago Almaguer, “la Voz del Ángel ” para dedicarle sus décimas:
” Aunque sobran argumentos
para hablar de Vilma Espín ,
es difícil que un jardín
escape de los tormentos ,
pero en aquellos momentos
de históricas epopeyas,
supo perpetuar sus huellas
con acentos imborrables
solamente comparables
con el mar y las estrellas.
La Déborah clandestina,
la Mariela guerrillera,
la hermana, la compañera,
la abnegada, la heroína.
Luz radiante que ilumina con perfección,
dinamismo, comprensión,
honestidad, sentimiento,
alma, corazón,
aliento de nuestra federación.
cada palmera gurda un nombre y
entre todas el renombre
de Vilma la guerrillera.
Allí está en cada trinchera,
riachuelos y estribaciones.
Las nuevas generaciones
siempre la hallarán despierta ,
porque Vilma no está muerta ,
vive en nuestros corazones.”
