En Maffo las aulas volvieron a llenarse y no hay mejor ocasión para hablar de un curso escolar 2023-2024 de resistencia y amor.
El inicio del nuevo período lectivo, el primero con normalidad tras el impacto de la Covid-19, trasciende desde su arrancada y hasta hoy con certeza de un proceso educativo inclusivo, equitativo y justo, según preceptos de la pedagogía cubana.
De vuelta al curso, sigue siendo tradición diaria los uniformes con sus distintivos colores, mochilas cargadas de libretas, libros y lápices, así como los sueños a conquistar cuyas metas serán posibles en las aulas.
Por su parte los retos para los hogares dónde reside un miembro en edad escolar, se traducen en apoyar a ese estudiantado en el ritmo que demanda el actual proceso docente- educativo frente a los tiempos de carencias y dificultades, que precisan de resistencia y amor.
Pero el simbolismo del inicio del curso escolar en Maffo va más allá del esfuerzo individual, pues reconocer el aporte colectivo, es el respeto de un país por defender una de sus más preciadas conquistas.
Pese a las numerosas adversidades como virus, bloqueo de una potencia mundial y crisis económica, el sistema educacional cubano aflora su grandeza y estoicismo por mostrar al planeta el valor de la pedagogía de la nación, en apuesta por el intelecto, por la inteligencia que innova y lucha, por la soberanía, dando todos los días de su creatividad.
El presente período lectivo, de clases y maestros, pañoletas e Himno nacional, de flores y respeto para Martí, es y será de marcada voluntad para seguir sembrando instrucción y valores, que es trabajar por la Patria.
Tras ese destino, las aulas volvieron a llenarse, para que no haya mejor ocasión de un curso escolar de resistencia y amor.
