El legado de Fidel II

Legado de Fidel Castro vive

El imperecedero legado del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz va más allá de una voluntad popular o del amor que han expresado sus millones de seguidores en todo el mundo.

La esencia de este legado proviene de las condiciones excepcionales y virtudes del eterno Jefe de la Revolución cubana: su actitud inclaudicable ante las amenazas, dificultades y los enemigos de la Revolución, de su perspectiva inequívoca y capacidad de previsor, su autoridad moral, su formación política integral, su persistencia, constancia, optimismo y la confianza resuelta en sí mismo y su pueblo, de su habilidad de convertir las derrotas en victorias, de su revolucionaria forma de interpretar el pensamiento martiano y el marxismo-leninismo, de su comprensión profunda de que ¨Cuba es humanidad¨.

Fidel prometió luchar incansablemente contra el imperialismo los desmanes que este provoca a la humanidad, con lo fue obsesivamente consecuente hasta los últimos días de su existencia física. Mostró invariable firmeza en sus principios para defender a su pueblo ante los embates de los enemigos y ante cada peligro de orden social o natural.

Viajó al futuro para predecir la caída del socialismo en la otrora Unión Soviética y en el campo socialista y al mismo tiempo convocar al pueblo cubano a ser fuerte y resistir en caso de producirse el colapso que se avizoraba y que finalmente ocurrió. Asimismo advirtió al imperialismo de hacerse ilusiones ante tal descalabro y dejó bien claro que (…) ¡aun en esas circunstancias Cuba y la Revolución Cubana seguirán luchando y seguirán resistiendo!”.

Ernesto Che Guevara, su amigo y compañero desde el Granma, la Sierra Maestra hasta su muerte en Bolivia, exaltó las excepcionales cualidades de líder de Fidel y el por qué de su relevancia como estadista revolucionario y hombre de dimensiones extraordinarias.

“…si nosotros estamos hoy aquí y la Revolución Cubana está aquí, es sencillamente porque Fidel entró primero en el Moncada, porque bajó primero del Granma, porque estuvo primero en la Sierra, porque fue a Playa Girón en un tanque, porque cuando había una inundación fue allá y hubo hasta pelea porque no lo dejaban entrar […], porque tiene, como nadie en Cuba, la cualidad de tener todas las autoridades morales posibles para pedir cualquier sacrificio en nombre de la Revolución”.

Gabriel García Márquez, el escritor colombiano Premio Nobel de Literatura, su entrañable amigo, resaltó en Fidel su poder de seducción, su devoción por la palabra, y manifestó que ¨el mayor estímulo de su vida es la emoción al riesgo.¨

Fidel tenía una visión cosmopolita que atrajo por igual a amigos y adversarios, así como a personalidades de diversa índole e ideologías. Para el futbolista argentino Diego Armando Maradona, Fidel “…es un seductor y usa todo para envolverte. Dicen que él arrancó con doce hombres y tres fusiles en la Sierra Maestra y ahora me doy cuenta por qué ganó: tiene una convicción de hierro. (…) una personalidad imposible de olvidar”.

Mientras uno de los buenos amigos y admiradores que tuvo Fidel, el brasileño Frei Betto, escritor del libro Fidel y la religión, donde por vez primera un líder de una revolución comunista se adentraba en tales temas, afirmó: “Fidel Castro es un hombre privilegiado por su formación cristiana, su opción marxista y la asimilación de la prédica martiana. (… ) A pesar de toda su genialidad, de toda la historia que encarna, consigue hacernos sentir su hermano. (…) es un hombre que pone su vida en función de la utopía, es un hombre que jamás en esta vida encontrará su plenitud porque Fidel cree que es posible el cielo en la tierra”.

Su desbordante optimismo lo condujo a ver la futura victoria de la lucha que conducía. En 1956 días antes de salir de México en la expedición hacia Cuba expresó: “Seremos libres o mártires”, al tiempo que había profetizado que si salía, llegaba, y que si llegaba, triunfaba, lo que consiguió en poco más de dos años, con su entrada triunfal a La Habana, el 8 de enero de 1959.

El legado de Fidel es y seguirá siendo siempre una guía para vida y la libertad, para la dignidad y la soberanía, para la solidaridad y el altruismo.