Himno de Bayamo, esencia de cubanía

Himno de Bayamo, esencia de cubanía

Día hermoso aquel 20 de octubre de 1868 en que las tropas de Carlos Manuel de Céspedes, al tomar la ciudad de Bayamo, entonan por primera vez La Bayamesa, que luego se convirtió en Himno Nacional.

Cultura y Nación se fundían en un abrazo para transformarse en un concepto inseparable a lo largo de la historia de Cuba, un concepto que habla de música t poesía, de arte y rebeldía unidos en el fragor del combate.

Es el Himno de Bayamo el canto patriótico de la nación, símbolo sagrado del Grito de Independencia. Su letra y notas es el fruto de la memoria acumulada por las manos negras que hicieron el azúcar blanco, junto a las manos blancas que hicieron el tabaco negro, al decir de Fernando Ortiz; de los constructores que edificaron pueblos y ciudades.

Himno de paz y guerra

Es el Himno de Bayamo, el canto de paz cuya impronta educa a pensar, a beber de la sabia del poeta, de los intelectuales y artistas. Es la evocación perfecta a las gestas mambisas, quienes nos enseñaron a sobrevivir; es el virtuosismo imperecedero de arraigo a la soberanía nacional, el socialismo y el progreso social.

Es el Himno de todos los cubanos el que enaltece la unidad del pueblo; la conservación de su ideosincrasia y lucha contra corrientes foráneas; es la voz de los revolucionarios que aman y sueñan por un futuro mejor.

Es nuestro Himno Nacional el que eterniza la identidad; construye su nación y cultura, e inspira la batalla de ideas, al combate; el hacer y el fundar; a crear lo grande y lo pequeño en la tarea en la tarea diaria; el que continúa llamando a los cubanos para mantener la independencia.

Es el Himno de Cuba un canto de libertad, una evocación del sentir común; esencia de las raíces cubanas. Es la determinación del pueblo de empuñar la bandera cubana junto al grito de ¡Viva Cuba Libre!


Moraima Zulueta Gómez

Acerca de Moraima Zulueta Gómez

Periodista de Radio Grito de Baire

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