El pueblo cubano ha demostrado a través de los años el apego a su revolución, y su decisión irrevocable de defenderla y mantenerla al costo que sea necesario. La resistencia, ante cada embate de las contingencias, se fortalece para hacer honor a las victorias obtenidas y continuar abriendo caminos de triunfo en el avatar de estos tiempos.
Las carencias materiales de todo tipo responde hoy a tres factores importantes que afecta el desenvolvimiento pleno de la vida a nivel mundial, con una particularidad en Cuba. La crisis económica global y la pandemia ha golpeado sin cesar a todo el planeta, en Cuba se suma el genocida bloqueo impuesto a la isla por los EE.UU por más de 60 años.
Como si fuera poco, el gobierno norteamericano financia actividades antisociales en Cuba, como la del 11 de julio pasado, con el fin de desestabilizar a la tranquilidad ciudadana y formar el caos para dar la imagen de isostenibilidad social y política en Cuba.
Sin embargo, el pueblo ha dado evidencias a lo largo y ancho de toda la isla de que defiende su historia, el legado de sus próceres, y la gran victoria del 1ro. de enero de 1959 y la herencia de Fidel, un legado de resistencia, optimismo y confienza.
Evidencia de una resistencia
La evidencia de resistencia más fehaciente de la posición del nuestro pueblo fue el desfile del 1ro. de Mayo, cuando las plazas de todo el país se colmaron de júbilo, banderas y carteles como símbolos de reafirmación revolucionaria, y señal al mundo de la unidad de una nación que mantiene su proyecto político y social.
Esa marcha en homenaje al Día Internacional de los trabajadores desmoronó cualquier visión equivocada de nuestra realidad que pudiera albergar el enemigo.
Lo cierto es que ni el virus natural ni el del odio impidieron que se mantuviera activa la masa trabajadora cubana, y para eso se buscaron disímiles estrategias y alternativas. Así, con el esfuerzo de quienes nunca descansaron, a pesar de las innegables limitaciones económicas, se mantuvieron a flote los servicios indispensables, la producción de bienes necesarios para evitar la asfixia económica auspiciada por el bloqueo de EE. UU. y respaldar las necesidades básicas de todo el pueblo.
Nada ni nadie nos apartará del camino elegido lleno de patriotismo, el cual nos ha mantenido firmes y victoriosos ante cada reto impuesto por los enemigos de la Revolución dentro y fuera de nuestras fronteras. No ay ni habrá fuerza capaz de hacernos abandonar el rumbo sonerano, libre e independiente que recorre con dignidad el pueblo cubano.
Los cubanos estamos hechos de una aleación entre resistencia, creatividad y patriotismo. Ese material, para que conste, ni se corrompe, ni se degrada y mucho menos se quiebra, como el acero de Damasco de la antigüedad.
