Difícil fue la vida de José Leardo Rodríguez Marín antes del triunfo de la Revolución en Cuba en 1959. Desde los 12 años tuvo que empezar a trabajar y toda su vida laboral y juventud transcurrió en el central azucarero América Libre de Contramaestre. Nadie como Pepín conoce de tiempo muerto y el duro trabajo en el ingenio.
Con la seguridad que dan los años vividos y el recuerdo de tiempos de paros e incertidumbres, sereno, Pepín confiesa que no siente temor por las amenazas de leyes ni personas hacia Cuba. Si alguien quiere reclamar, en nuestro caso, el central América Libre, sencillamente que venga.