El homenaje se viste de blanco

El homenaje se viste de blanco

El más grande científico cubano de todos los tiempos Carlos Juan Finlay y Barrés mira con orgullo a su Ejército de batas blancas, de entrega diaria, de elevados valores humanistas y solidarios, con huellas indetenibles en rincones lejanos del mundo.

Porque el descubridor del agente transmisor de la fiebre amarilla, sabe a conciencia que la Medicina cubana no está exenta de desafíos, de limitaciones económicas, de un recrudecido bloqueo que ha impactado el acceso a recursos y tecnología.

Es sin dudas el médico cubano, con su bata blanca ondeando al viento, símbolo de esperanza, amor y compromiso frente a una sagrada misión.

Como verdaderos ángeles guardianes, se yergue esta fuerza en escenarios diversos, convirtiéndose en faro de luz en tierras necesitadas de sus servicios, no sólo en el ámbito clínico, sino también en la promoción de la salud y la prevención de enfermedades.

Más allá de la simple curación, la Medicina cubana trata de entender el paciente, de escuchar sus historias, de comprender las desigualdades que afectan su bienestar.

Demostrada resiliencia perdura en estos hombres y mujeres de ciencia que se revoluciona constantemente, que no soporta la rutina, llevando consigo el conocimiento y un profundo compromiso con la humanidad.

En cada consulta, en cada intervención, se pone a prueba el ingenio en función de la salud del paciente para seguir defendiendo la noble vocación de salvar vidas.

El homenaje viste de blanco este 3 de diciembre, tras la obra de Finlay, infatigable trabajador, perseverante y acucioso, cuyo legado de humanismo, desinterés y consagración, trasciende en el Ejército de sol altruista que va sembrando salud por diferentes tierras.


Moraima Zulueta Gómez

Acerca de Moraima Zulueta Gómez

Periodista de Radio Grito de Baire

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