La intervención militar norteamericana en Cuba arrebató una victoria

The American military intervention in Cuba stole a victory.

El 31 de mayo de 1898, la escuadra estadounidense lanzó un bombardeo aterrador sobre la ciudad de Santiago de Cuba, marcando un punto de viraje en la Guerra Hispano-cubana, la cual a partir de entonces se llamaría Guerra-Hispano-cubano-norteamericana. Esta intervención militar bien planificada, como supuesto apoyo al Ejército Libertador para alcanzar la independencia de Cuba, puso fin a meses de escalada de tensiones entre Estados Unidos y España, y allanó elcamino para el posterior control sobre la vida social, económica y política de la isla por parte del gobierno estadounidense.

En los años anteriores a la guerra, Cuba había sido una colonia española durante casi cuatro siglos, y los criollos habían sufrido una brutal represión y explotación a manos de sus gobernantes coloniales. Cuando el pueblo cubano empezó a exigir una mayor autonomía y, finalmente, la independencia, el gobierno español respondió con una fuerza brutal, acentuando la necesidad de luchar por laindependencia mediante la lucha armada.

Estados Unidos, con sus intereses estratégicos en la región y conscientes de que su influencia crecía a nivel global una creciente influencia a nivel mundial, se mantenían expetantes respecto a los acontecimientos en la isla.

El posterior bloqueo naval de Cuba tenía como objetivo paralizar la presencia naval española en la región, preparando el terreno para una posible invasión por parte de las fuerzas terrestres norteamericanas.

El éxito del bombardeo a la Santiago de Cuba fue rápido y decisivo: las fuerzas españolas se retiraron en desbandada y el Ejército Libertador Cubano, dirigido por el general Calixto García, avanzó hasta las cercanías de la ciudad, pues las fuerzas interventoras impidieron que los cubanos entraran en Santiago de Cuba.

La Guerra Hispano-Cubano-Norteamericana fue una perfecta maniobra norteamericana para establecer una neo-república controlada por el gobierno de los Estados Unidos, tanto económica como políticamente. Esta guerra también marcó un cambio significativo en la política exterior estadounidense, ya que el país comenzó a afirmar su influencia más allá de sus fronteras.

La guerra hispano-cubano-estadounidense, crucial en la historia moderna, puso de relieve las complejidades y matices de la política de las grandes potencias, la lucha por la autodeterminación nacional y la continua búsqueda de influencia mundial.

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