Mayelín Rodríguez Gutiérrez es una torcedora de tabaco que desde hace más de veinte años labora en la Fábrica de Tabaco Torcido Guillermo Licea del santiaguero municipio de Contramaestre. Ella es una de las féminas que integra el colectivo de trabajadores de esta industria. Una mujer que como otras, aporta a la economía de la nación desde su puesto laboral.
Según nos comenta esta contramaestrense, sus inicios en la fábrica fue con la edad de diecisiete años, salí de la escuela y llegué aquí como ayuda de mi mamá. De ahí me contrataron, luego salí embarazada y me reincorporé hasta el día de hoy.
Torcedora de tabaco por más de dos décadas, Mayelín es una cubana que ama lo que hace sin perder la esencia familiar, lo primero del día es cumplir con el trabajo porque me encanta mi trabajo. Ya cuando llego a la casa soy abuela, madre de dos hijas. La norma diaria aquí es 253 y hago 280 ó 290 sobre cumplo siempre los planes individuales.
Mayelín Rodríguez Gutiérrez ha contribuido a que la nueva generación de torcedores de tabaco adquiera las técnicas y habilidades que amerita este antiguo oficio. Mujer contramaestrense que resalta el protagonismo de ellas en el colectivo obrero. Al respecto Rodríguez Gutiérrez añadió, no es que los hombres sean menos responsables, pero ya las mujeres al tener hijos y familias tenemos obligaciones y responsabilidades.
La fábrica de tabaco torcido Guillermo Licea de Contramaestre es una de las entidades en el territorio que implementa el cambio de matriz energética. La instalación hoy de paneles solares beneficia la vida productiva y de los trabajadores. Elemento al cual Mayelín hace referencia, esto es un trabajo donde se hace mucha fuerza visual y ya al cambiar la matriz energética por paneles solares. Pues hay una mejora inmensa para los trabajadores de la fábrica, por lo menos los planes van a salir más alto, porque no es lo mismo, las condiciones laborales de ahora a las que teníamos anteriormente.
Al preguntarle cuál ha sido el secreto de mantenerse en este sector la protagonista contestó con una sonrisa en su rostro, en primera me gusta lo que hago y me siento como en casa.
