Con pañoletas de colores al viento, pioneros del poblado de Maffo, festejaron este 4 de abril el aniversario 64 de su organización.
Esta vez, las plazas pioneriles llenas de amor patrio y valores arraigados, se vistieron de canciones, poesías y bailes para agradecer a Martí y a Fidel el legado conquistado.
“Meñique”, “Nené Traviesa” y Pilar con “Los zapaticos de rosa”, visiblemente emocionados, sonrieron felices al ver la continuidad asegurada en cada institución educativa de la demarcación.
Sesenta y cuatro años de historia y de continuidad fue oportuno para unir a la generación del futuro, para recoger opiniones y posibles sugerencias constructivas del anteproyecto del Código de niñez, adolescencias y juventudes, cuyos principios fundamentales es buscar en ese grupo etario una protección más efectiva y justa de sus derechos.
Con alegría desbordante, los pinos nuevos de Maffo, reafirmaron su lealtad a la Organización de Pioneros José Martí, OPJM, cuya ideología de frutos martianos y fidelistas, consolidan el saber en cada trinchera educativa.
La familia, la escuela y la comunidad, con visión tangible de que un país mejor es posible, acompañaron a la grey infantil, semilla promisoria de un modelo socialista al estilo bien cubano.
Los futuros hombres y mujeres de bien que tendrán la responsabilidad de continuar a la obra de la Revolución, sin dudas expresaron este 4 de abril en Maffo su declaración de fe en los valores, en las raíces de una Patria construida con amor, sacrificio y esperanza.
Fue más que una conmemoración, pues niños y niñas miraron el horizonte con la promesa de ser no solo como el Ché, sino como aquellos héroes y heroínas anónimos que hicieron posible un sueño llamado Cuba.
Porque ser pionero en la Isla no es solo portar una pañoleta o una insignia, es también llevar en el corazón el compromiso de ser el presente que construye el futuro.