Ellos se prueban en tiempos difíciles para multiplicar las alternativas. Su voluntad y capacidad, son la fuerza disponible en cualquier horario en cumplimiento de su misión.
La positiva energía de los trabajadores del servicio eléctrico nunca se apaga; el corazón le retumba en sus pechos ante los desafíos que desatan la naturaleza y el recio bloqueo, que golpea con crudeza el su,ministro de electricidad en la Isla.
El compromiso de estos hombres es permanente, haciendo del oficio un modo de vida, enamorados de su tarea, sin entender los días de otra manera.
Destreza en las alturas siempre le distinguen; experiencia en el manejo de las redes es entrega cotidiana. Las centrales termoeléctricas también beben de su sabia, de su pasión para repartir la energía en su país.
La solidaridad es el sello que enaltece a estos héroes de buen calibre, quienes responden a las adversidades climatológicas con firmeza de lo que se exige, para devolver la calma en tiempos de infortunios, sin medir distancias ni parajes intrincados.
Para este ejército el descanso apenas existe, las sombras en llanos y montañas se desvanecen para iluminar con brillos calles, avenidas y lomeríos, levantan postes y reparan líneas.
Gracias a los guardianes de la energía, la conexión de un Sistema electroenergético nacional es reto constante, es compromiso de titanes indetenibles tras la búsqueda de alternativas para darle vitalidad a la generación eléctrica.
La laboriosidad de los trabajadores del servicio eléctrico, ajustados también a la innovación y a la ciencia, es fuente motora para nuevos proyectos de electrificación, que se aquilata en el pecho encendido de esta fuerza, a la grandeza humana de una energía incansable que batalla por una luz con brillo propio.
Hombres del servicio eléctrico con energía positiva
