Una generación más inclusiva, más avanzada de ideas asegura la continuidad en Cuba, tras desafíos que demandan de su crecimiento para lograr un mejor futuro.
Es la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media -FEEM- el embrión que vió su luz el 6 de diciembre de 1970, para amar y fundar haciendo camino al andar por una Cuba de todos.
Y es que esta creación de estudiantes auténticos, es la esencia de una juventud que piensa con certeza de lo que quiere, de lo que aspira, con convicción de aportar con creces al desarrollo de nuestra nación.
Marcada desde surgimiento por un liderazgo triunfador con acento en el estudio y el trabajo, está la FEEM con el compromiso vivo de lealtad, cultura y principios en defensa de la Patria, en defensa de un país que, aunque presenta circunstancias adversas, confía en sus jóvenes.
Cuidar el modelo social cubano, es el pacto único de esas almas cortas de edad pero maduras en sus ideas, que ha de ir a lo puro, a levantar a su pueblo, a defender sus conquistas.
¡Cuanta admiración por esos muchachos alegres, creativos, inquietos, inspiradores,ejemplo de progreso y actuación revolucionaria!
Las nuevas plataformas, nacidas con las tecnologías son testigos de la grandeza, como lo es también las comunidades rurales o vulnerables enriquecidas por el talento artístico arraigado en la espiritualidad de estos jóvenes.
¡Cuanta fertilidad en el surco, donde el protagonismo de esta fuerza estudiantil de la Enseñanza media, hace realidad la soberanía alimentaria para aliviar la dureza de estos tiempos.
Decir FEEM en Cuba, es creer en los jóvenes, en su dinamismo, capacidad, viveza, voluntad y amor a la nación, porque los estudiantes agrupados en esta organización, fortalecen caminos con fuerza inclusiva que asegura la continuidad.
