Donald Trump se declaró vencedor de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, para recuperar el cargo en el período 2025-2029, luego de derrotar en las urnas a la demócrata kamala Harris, tras dominar el conteo de los llamados estados claves.
De esta manera el Senado fue conquistado por los del Partido Rojo, mientras que los cupos de la Cámara de Representantes están por definirse.
Sin duda, la visión bien explotada, mediáticamente por una figura pública con una condena penal sobre los hombros, varias imputaciones, intentos de asesinato y otros episodios atípicos, caló con alto impacto en la subjetividad de los estadounidenses.
La promesa de cerrar la frontera sur, y reanimar la economía a base de aranceles que revitalizarían la manufactura nacionales, también surtió efecto.
Propuestas del multimillonario como nuevos recortes de impuestos, bajar aún más la tasas corporativas hasta 15% y eliminar los impuestos que reciben de la Seguridad Social los pensionados, han sido garantía de Trump para su nuevo mandato.
En la lista de los posibles cumplidos figura también incrementar la producción de energía en Estados Unidos, a partir del aumento de la explotación de combustibles fósiles, así como reducir el costo de la vivienda.
Tras el regreso de Trump a la Casa Blanca, se habla de imponer un sistema de aranceles de 10% a 20% a la importación de la mayor parte de los productos extranjeros, una política en la que China ocupará un lugar central.
se augura además que el nuevo Gobierno retome el diálogo con el kremlin y limite la confrontación con Beijing al terreno económico.
Como se puede apreciar la victoria de Donald Trump inaugura una era de incertidumbre para la nación, al tiempo que presagia un giro sombrío para el país.
¿Qué futuro le espera a los Estados Unidos? Es la interrogante de sus habitantes y de toda aquella persona que le gusta estar informada sobre la actual política norteamericana.
Según mi modesta opinión, el futuro es incierto y dependerá de un hombre autoritario, desequilibrado, con escaso prestigio, quien habla abiertamente de vengarse de sus adversarios y de socavar el Estado de derecho, sin detenerse a pensar que estuvo relacionado directamente con el ataque al Capitolio, en 2021.