Trabajadores azucareros, brazos y puños de acero

Día del Trabajador azucarero

El rocío bautiza la presencia del machetero comprometido con un cultivo que demanda de brazos fuertes, de puños de acero, de almas consagradas a fríos amaneceres. Ellos son los trabajadores azucareros.

Con mochas en manos, esos hombres y escasas mujeres, hechos de sudor proletario, a pie de surco, desafían plantones de la gramínea para extraer la miel que endulza el café, de preferencia en cada hogar cubano.

El sentido de pertenencia a la producción azucarera, es el mérito imborrable de su hoja de servicio, convirtiendo cada jornada en metas individuales y colectivas que hablan de su labor, de su compromiso con la zafra para aportar por un país.

Con optimismo esperanzador, se empeña esta resistente fuerza de piel curtida por el sol, de rostros que no temen al cansancio, de corazones que retan las madrugadas en busca del buen almíbar en las fábricas azucareras.

De figuras esculpidas en quebracho se adornan los campos de Cuba, donde plantones de caña aguardan por ser derribados en tiempos de cosechas, al ritmo de una transpiración sudorosa que bañan cuerpos al aire libre, abonando el surco con sacrificio del bueno.

Este 13 de octubre, sus brazos y corajes se levantan como canto de amor a la esperanza, a la poesía de los cañaverales, al verso del helado viento del invierno con un traje de niebla y una cuota de luna.

Para ustedes hombres y escasas mujeres de los cañaverales y de las industrias, que se exponen a un crudo bloqueo, la reverencia en este 13 de octubre. Fecha para enaltecer voces jaraneras y agudezas de espíritu, que se multiplican en los campos Cuba.


Moraima Zulueta Gómez

Acerca de Moraima Zulueta Gómez

Periodista de Radio Grito de Baire

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