Biodiversidad y salud, desafíos de Cuba para el desarrollo sostenible

Biodiversidad y salud, desafíos de Cuba para el desarrollo sostenible

Para tener salud se necesita vivir en un ecosistema sostenible y garante de vida, para asegurarle a las generaciones actuales y futuras un ambiente sano para su desarrollo.

Cada 26 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la Salud Ambiental, por tanto se insta todo el mundo a cuidar el ambiente y el planeta, para preservar todas las especies, la flora y la fauna, sabiendo que todos habitamos en él.

De cara al 2030, Cuba mantiene entre sus proyecciones el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, lo que incluye garantizar la seguridad alimentaria, la protección de los ecosistemas y el medio ambiente en general

La pérdida de la biodiversidad es un hecho. No se puede colorear con teorías conspirativas, geopolíticas o cualquier otro intento para ignorar las cifras de las especies amenazadas, los hábitats destruidos y las disminución de los recursos necesarios para nuestra permanencia en la Tierra.

Contrario a lo que se pueda argumentar, el problema afecta no sólo el bienestar del planeta, sino también el ser humano. Es más que medioambiental, perjudica la economía, el desarrollo, aumenta el hambre y la pobreza en el mundo. En condiciones de escasez, los conflictos proliferan al igual que las migraciones forzadas.

Pero en estos tiempos de crisis sanitarias, suenan además las alarmas con respecto a cómo el deterioro y malas condiciones de la biodiversidad influyen en la salud de las personas.

Según el informe de Riesgo Global 2020 del Foro Económico Mundial, el 70 por ciento de los medicamentos utilizados para el tratamiento del cáncer proviene de la naturaleza. Más de la mitad del PIB mundial, que es 44 billones de dólares depende de la naturaleza.

En presencia de esa realidad, Cuba defiende la protección del medio ambiente y realiza labores en aras del desarrollo sostenible.

A pesar del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos, el gobierno cubano mantiene en la medida de lo posible sus planes para asegurar la biodiversidad y el bienestar de la población.

Sin bloqueo, Cuba tendría para estos propósitos, más accesos a recursos financieros, insumos y tecnologías y menos limitaciones en el desarrollo de su cooperación internacional, en especial la Sur-Sur.

Sin bloqueo, la salud ambiental sufriría menos, y por consiguiente el ser humano estaría más protegido desde el punto de vista sanitario.


Moraima Zulueta Gómez

Acerca de Moraima Zulueta Gómez

Periodista de Radio Grito de Baire

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