Los estudiantes cubanos tienen el mérito indiscutible de disfrutar de una educación gratuita acorde a los principios de las mejores del mundo.
Siendo aún muy pequeños comienza la preparación para un futuro luminoso, surgen para ellos los programas de educación priorizada en los barrios, antesala de los Círculos infantiles la Escuelas primarias. Transitan a través del universo del conocimiento de la mano de los profesionales formados por nuestra Revolución.
Se forman con el devenir del tiempo y el esfuerzo de muchos, los profesionales que hoy en diferentes ramas ponen en alto el nombre de Cuba. Nuestros estudiantes se convierten en médicos, ingenieros, profesionales varios que nos enorgullecen.
En ellos descansa el futuro socialista de Cuba, su patriotismo, su internacionalismo, sus ideas humanistas que se extienden por otras tierras del planeta. Ellos sortean las más diversas dificultades a través de los años, duras carencias en la travesía, limitaciones de recursos pero firmes y decididos a convertir a su Patria en el paraíso soñado.
