Eusebio Leal, el novio de La Habana

Eusebio leal Spengler

Eusebio Leal, el novio de La Habana Vieja ya no recorre sus calles, pero el patrimonio del guardián enamorado de la capital permanece intacto, perdurable en el tiempo.

La mirada de ese hombre sincero y apasionado, de palabra aguda, honra la habaneridad y la cubanía. Su espíritu erudito marca una personalidad singular, querida y admirada.

La impronta de Eusebio Leal es imperecedera. Su legado recorre las arterias de La Habana, donde se extraña el alma de voz cándida, que devolvió belleza y vida a la ciudad cuando parecía imposible.

La herencia ejemplar del eterno historiador de la ciudad recorre Cuba y diversas latitudes, porque este irreductible guerrero es leyenda excepcional, es corazón de luz, virtud viva.

Las sábanas blancas en los balcones y azoteas de La Habana eternizan este 31 de julio, al mortal impetuoso cuyo nombre no era suyo sino sinónimo de la otrora Villa de San Cristóbal.

La muerte con su aparente poderío, no puede llevarse al hombre que le dio una vida inigualable a La Habana, al soñador que miró con ojos de bondad construcciones, calles, palacios, museos, desgastados por el tiempo, devolviéndoles destellos con sus luces y sombras.

Eusebio Leal Spengler, es y será el intelectual de acción y pensamiento que tuvo la voluntad de prevalecer, demostrando el temple de su carácter, de su gusto por hacer más, de forjar para hoy y para mañana.

Después de su último adiós, su fecunda personalidad no deja de ser el sentir de una vida, amado por su público, bien adentro, el que reconoce la esencia y la pureza de un hombre tan grande como el alma de un país.


Moraima Zulueta Gómez

Acerca de Moraima Zulueta Gómez

Periodista de Radio Grito de Baire

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