Las semillas de todas las especies han sido ampliamente reconocidas como el insumo clave y fundamental para incrementar la productividad agrícola y de este modo alcanzar la seguridad alimentaria de una población mundial que cada vez es más grande.
En Cuba el sector agrícola trabaja en garantizar semillas de calidad con el propósito de lograr producciones con elevados rendimientos especialmente en las diferentes campañas que se desarrollan durante el año.
Para ello los productores del suroriental territorio de Contramaestre se ocupan a través de los conocimientos empíricos, experiencia individual o estudios relacionados con el tema, de cosechar y almacenar semillas que posteriormente utilizarán en sus cosechas.
Aspecto que aun se debe perfeccionar de manera intencionada en las estructuras agrícolas con énfasis en los ciclos de producción, así mismo, la no información oportuna a las empresas de la variedad de semilla que poseen, la ausencia de técnicos que atiendan esta disciplina, violaciones de normativas jurídicas, entre otros temas repercuten actualmente en esta temática vital para la seguridad y soberanía alimentaria al que se encuentra convocado el país.
Elementos que han sido debatidos en diferentes espacios por campesinos y académicos del territorio en diversos encuentros agrícolas. Al respecto se afirma que la práctica de una agricultura sustentable, basada en la obtención de beneficios, mediante la utilización racional de los recursos naturales y la puesta en juego de nuevas tecnologías, la semilla permitirá una mejor aplicación de los insumos y puede ser la respuesta a la escasez de alimentos.
Prestarle atención a la siembra, cosecha, acondicionamiento, secado, análisis y control de calidad, clasificación y selección, lavado y tratamiento, almacenaje, certificación de las semillas serán claves esenciales para el rendimiento y calidad de las producciones.
