La sociedad cubana se caracteriza por sumar voluntades en función de su desarrollo inclusivo, a fin de facilitar y potenciar la igualdad de oportunidades. Y tras esa intención, el respeto a la diversidad sexual es una asignatura pendiente que precisa de ampliar el diálogo para modificar progresivamente conceptos y actitudes.
Aunque se conoce que en materia de sexualidad las mentalidades no cambian de manera fácil, el trabajo en materia de respeto hacia las personas lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersex, debe ganar terreno en defensa del respeto a la libre y responsable orientación sexual e identidad de género.
El interés de justicia e equidad social, con el propósito de transformar conciencia sobre la temática ya exhibe un cambio importante, pues Cuba es el único país del mundo donde se realiza la operación de readecuación genital de forma gratuita. Hasta la fecha más de 30 personas se han beneficiado en la Isla con la cirugía de cambio de sexo, aunque en el planeta la transexualidad sea considerada aún como una enfermedad.
Si bien el Código de Trabajo garantiza la no discriminación por orientación sexual, es cierto conocer que la sociedad cubana ya está preparada para respetar la unión legal de homosexuales, ganando espacio en la libertad de derechos para la comunidad LGBTI y en la nación. Sin dudas, Cuba ha avanzado como ejemplo de cambio por el respeto a la diversidad sexual, sin embargo el programa de emancipación ha sido agredido por la hegemonía imperialista a través de el asedio y campañas de desinformación masiva.
Por lo pronto, pronunciémonos por eliminar dudas, temores y preocupaciones, en aras de un país donde las lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersex, tengan las mismas oportunidades legales que las personas heterosexuales. Con respeto y amor la batalla se gana.
