Las celebraciones por los aniversarios de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y la Organización de Pioneros José Martí (OPJM) en Contramaestre sin dudas este año ha tenido una significación especial. La difícil situación económica que atraviesa el país limita la realización de actividades dedicadas a quienes son el baluarte más importante de la Revolución y a quienes desde los inicios se le presta una atención diferenciada.
Nuestros pioneros y jóvenes, conocedores de estas carencias, provocadas fundamentalmente por el bloqueo imperialista que de manera brutal imponen los Estados Unidos en un claro acto de prepotencia, no se amilanan y utilizando iniciativas creadoras y con una alta dosis de compromiso se suman a trabajos voluntarios en centros educacionales y áreas agrícolas don la producción de alimentos es vital, recorren los barrios realizando encuentros culturales y deportivos, asaltan de manera simbólica centros de trabajo y allí brindan su desineteresado apoyo.
La historia de nuestra Revolución cubanísima como la calificó Camilo Cienfuegos, nos demuestra que cualquier tarea encomendada a pioneros y jóvenes comunistas tendrá siempre un final feliz. En ellos ponen el Partido y Gobierno cubanos su confianza y reciben por tanto su apoyo incondicional.
Por estos días nuevamente demuestran su valía y se suman a la realización de otras acciones como la visita a lugares históricos o la preparación de vestuarios o confección de pancartas o banderas para la venidera fiesta por el Día Internacional de los trabajadores.