A la Prensa cubana le distingue un periódico por los siglos de los siglos, insustituible. Patria, el semanario de Martí, el que sigue siendo nuestro rumbo orientador.
Si para el Héroe Nacional no merece escribir para los hombres quien no sabe amarlos, para los hombres y mujeres inspirados en su pluma, es compromiso común escribir para nuestro pueblo, amar a su gente con la pasión de la verdad, de lo ético moral, del compromiso social.
En la tercera década del siglo XXI, los desafíos para la prensa de la nación nos conducen a hacer un Ejército con mayor preparación, de ofrecerles a los diferentes públicos trabajos bien pensados, de marcada trascendencia, con argumentos sólidos que aporten información y conocimientos sobre la compleja realidad cubana.
Tras la impronta de Patria, los soldados de las ideas debemos hacer valer un excelente ejercicio de autopreparación, constante estudio, la mejor selección de los contenidos, saber calibrar lo mejor posible causas, consecuencias, con razones convincentes.
A 132 años, Patria sigue siendo la brújula en las demandas actuales para los profesionales de la pluma y la palabra en Contramaestre, con el concepto martiano de que no hay monarca como un periodista honrado.
Lograr que cada línea escrita tenga un propósito y escoger los temas con acierto, debe seguir siendo nuestro camino, nuestras fortalezas, nuestras victorias.
La urgencia está clara en las cualidades otorgadas a la prensa por José Martí. Encaminar, explicar, enseñar, guiar, examinar los conflictos, no irritarse con juicio apasionado, proponer soluciones, establecer y fundamentar enseñanzas.
En estas buenas prácticas del periodismo martiano, está lo poderoso de la Prensa cubana, para llegar al conocimiento para seguir siendo soldados de la Patria al servicio del pueblo.
Soldados de Patria al servicio del pueblo
