Celia, símbolo puro del pueblo

Celia Sánchez en la memoria de Cuba

Muy querida por la gente es esta inolvidable mujer que entró a la eternidad como símbolo puro del pueblo e inspiración de los poetas, porque era un ser todo poesía. Como el alma de la lucha guerrillera en la Sierra Maestra es Celia Sánchez Manduley, la flor de Media Luna, que es tan cubana y nuestra para viajar sin el silencio que el sepulcro encierra, rodeada de luces y rojas esperanzas.

Sonrisa y tempestad; buena y sencilla, avalan la hoja de servicio de la paloma de verdeolivo, cuyo corazón combativo retumbó por su bravura para repartir luz, pan, instrucción, vida, paz.

Tu partida como estrella que alumbra el firmamento, es una idea viva que fulgura en las generaciones presentes y futuras, para seguir siendo un torrente, un árbol de profundas raíces y sombra protectora.

Ícono de grandeza de mujer, cargada de fortaleza y coraje, es sin dudas la fibra más íntima y querida de la Revolución, de espíritu indoblegable, justiciero, de probado coraje, valor, decisión.

Celia Sánchez Manduley permanece presente. Su imperecedero ejemplo se impone en cada momento de la Patria amenazada, por su quehacer pródigo, por su huella imborrable. Celia es la elegancia misma que desde su pura niñez amó las flores, su país y sus hombres y mujeres, para tener la gracia de los capullos cuando se abren al sol.

Trás su paso por la vida, la heroína de la sierra y el llano, nos deja una estela de simpatía sin par, sembrando virtudes, caminos, conciencias para que su pueblo la recuerde como la Norma del 26, de Frank, la Norma de Fidel.


Moraima Zulueta Gómez

Acerca de Moraima Zulueta Gómez

Periodista de Radio Grito de Baire

Ver todas las entradas de Moraima Zulueta Gómez →