La familia García-Guevara acomoda su cafetería para una actividad comunitaria que organiza una vez al mes. Reúnen parte del talento de la localidad, regalan a los vecinos poesías, pinceladas de humor, canciones… El objetivo es acercar a las personas a sus raíces, ponerlas en contacto con todo aquello que representa su identidad cultural.
Destacan el son y la trova, una combinación perfecta entre juventud y experiencia que contribuye a la recreación en el último sábado de cada mes. Hasta los más pequeños disfrutan plenamente de una experiencia auténticamente cubana.
Esta peña cultural forma parte de un proyecto agroecológico cafetalero que la familia García-Guevara impulsa como parte de la estrategia de desarrollo local.
Se trata de una experiencia de agricultura sostenible donde las manifestaciones del arte y la participación de la comunidad tienen un papel protagónico. En muy poco tiempo esta extensión comunitaria del proyecto agroecológico Bella Vista se ha hecho de un lugar privilegiado en el corazón de la gente, mientras contribuye al enriquecimiento espiritual y el reforzamiento de la identidad nacional.