Fidel lo sabía, confiaba en que los cubanos unidos somos más fuertes, sabía que las masas organizadas, imprescindibles todas, serían indestructibles. Ganar las pequeñas y grandes batallas de la vida, fue la utilidad, la valía, la virtud del nacimiento de una organización que une, aviva, que fecunda a hombres y mujeres con deseos de hacer, de transformar. Los Comités de Defensa de la Revolución, CDR.
De raíz entusiasta, combativa, versátil, está sembrada la semilla fértil, nacida el 28 de septiembre de 1960, frente a un mar humano que aplaudió con beneplácito el alumbramiento revolucionario, que convoca a familias para defender con manos y conciencia propias al porvenir de la Patria.
Que obra tan genuina nos alumbra! Porque decir CDR es hablar de triunfo lleno de luz, es tener paz en la tierra, es extender el brazo para salvar la vida del otro, es limpiar y embellecer la cuadra para convivir en un ambiente saludable.
Decir CDR es sembrar una parcela de tierra para alimentar los suyos, el vecino; es apoyar a personas vulnerables necesitadas del calor humano; es frenar la subversión más cruel que no ha podido con este país; es la continuidad de seguir batallando contra el bloqueo, empecinado a hacernos desaparecer.
En alianza con el barrio, somos un pueblo comprometido con el presente y el futuro de la nación, somos la esperanza por un mundo mejor, somos la voz y la acción que protagoniza con su gente las campañas de vacunación, la divulgación masiva de las medidas sanitarias, la prevención social.
En unidad con el barrio se hace realidad el reconocimiento hermoso a los internacionalistas, se promociona la fortaleza del vínculo escuela-comunidad y el desarrollo de las relaciones entre padres, alumnos y maestros, se afianza la vigilancia colectiva por el patrimonio adquirido, se piensa como país.
A 63 años de Revolución cederista se suman otros aportes al currículum inédito de la Organización, porque la solidaridad caracteriza también a los Comités de Defensa de la Revolución, hermanando hombres y mujeres en momentos de adversidad.
A 63 años de los CDR, cuya celebración coincide este 28 de septiembre con la clausura del 10 Congreso de la mayor organización de masas, los Comités de Defensa de la Revolución, obra de Fidel, continúan siendo idiosincrasia del cubano para renovar con resistencia, con alma cederista, con espíritu de unidad para demostrar que somos más fuertes e indetenibles.
