Cada ocho de septiembre se celebra el Día Internacional del Periodista. Jornada en que se le rinde homenaje al checo Julius Fucik quien fue asesinado en 1943. Su Reportaje al pie de la Horca fue sacado hoja por hoja de la cárcel y publicado dos años después de su asesinato. Tal escrito ha tenido una repercusión tras el paso del tiempo que se ha traducido a más de ochenta idiomas. Obra por la cual recibió en 1950 el título póstumo del Premio Internacional de la Paz.
Todos los años el gremio periodístico a nivel mundial recuerda la fecha como tributo a aquellos que poseen el don de la palabra y han podido dejar una huella en esta profesión, que más que un oficio es un estilo de vida.
Labor que como argumentara Javier Darío Pestrepo, dignifica cuando sirve a la parte más noble del ser humano y aporta a la vida de la sociedad y hace mejores a las personas.
Un día como hoy se recuerdan a todos aquellos periodistas que a nivel internacional han difundido el derecho a la verdad y a la información. Principios que desde los inicios del oficio reporteril son esenciales para su desempeño, porque de no realizarlo es no hacer periodismo.
Cuba es una de las naciones del orbe donde se ejerce el periodismo de manera segura y sin interferencia, cumpliendo así con la resolución sobre la seguridad de los periodistas y la cuestión de la impunidad aprobada en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el 13 de diciembre del 2013.
