Romárico Javier Cordero Garcés nació un 11 de agosto en el Almirante provincia Granma. Descendiente de una familia acomodada y de padres españoles. Hombre que no solo contó en su vida con cualidades como líder campesino, vecino, amigo sino también en el amor.
Carmen Fernández Pavón y Rosa Hernández Maidique conquistaron el corazón de este valeroso hombre contramaestrense del cual nacieron del primer matrimonio sus tres primeros hijos y del segundo seis.
Sucesores que heredaron valores como el coraje, amor a la patria, humanismo y amor al prójimo.
Sería la década del veinte del pasado siglo cuando comenzara la vida revolucionaria de Romárico Cordero. Abusos, explotación y carencias esenciales que repercutían en el modo de vida del sector campesino hicieron que este hombre contramaestrense luchara por transformar tal panorama.
Romárico Cordero decidido a luchar contra los gobiernos títeres de la República Neocolonial y por cuestiones del destino decide instaurarse en Ventas de Casanova, feudo ganadero que Machado había conformado usurpando numerosas fincas.
Allí organizó la Asociación Campesina de La Venta, para protagonizar diversos enfrentamientos con los antiguos mayorales machaditas quienes, apoyados por la guardia rural y confabulado con el rico terrateniente Federico Fernández, influyente político y dueño del central América-, trataron por todos los medios de despojar a los campesinos de las tierras ocupadas revolucionariamente.
Por las ideas y fuerza de liderazgo que ganaría Romárico Cordero en el campesinado de la época trajo consigo que en varias ocasiones su vida estuviese en peligro. Propósito que nunca fue cumplido gracias a la colaboración de vecinos y campesinos de la Ventas de Casanova.
