La educación cubana tiene el reto de la preparación futura de las nuevas generaciones donde la incondicionalidad y una amorosa entrega los caracteriza. Sus hombros son como pilares donde descansan y se forman los hombres y mujeres del mañana.
La educación cubana tiene el reto de sobreponerse a las dificultades y carencias derivadas del bloqueo económico impuesto a la isla por más de 60 años, instrumento imperialista utilizado por los Estados Unidos en su idea de doblegar a la Revolución que en 1961 desplegó una Campaña de Alfabetización que erradicó para siempre la ignorancia de nuestro pueblo.
Hoy la educación cubana se traduce en logros, avances y una creación continua de miles de profesionales en diferentes esferas, médicos, ingenieros, técnicos medios u obreros calificados.
Por doquier andan la Revolución y sus victorias, a cada paso un círculo infantil abre sus puertas a los más pequeños, escuelas primarias enseñan a leer y escribir a los niños, Secundarias Básicas que preparan el camino a futuros Bachilleres en las escuelas de Enseñanza preuniversitaria. Todas canteras de nuevos egresados cada año a las Universidades cubanas, donde salvando las carencias, los jóvenees adquieren los conocimientos necesarios para ejercer como profesionales.
Necesita la educación cubana de su Revolución para continuar su humana tarea de formar profesionales, darle sentido práctico a la vida en su misión de construir un futuro socialista cada día más parecido a su tiempo y a su pueblo.
