Hay hombres que nunca perecen porque nacieron para la gloria, para levantarse y estar en el pedestal de la Patria, en la memoria de su Maffo que lo vio nacer. Rolando Ayub Elías, es de esos hijos del terruño que las circunstancias no pudieron detenerlo, es de esos héroes diferentes convertidos en leyenda que no nació para morir siendo igual que los demás.

Como hombre de carne y hueso, su protagonismo nunca podrá ser olvidado, porque su nombre deviene en símbolo de la eternidad, porque su grandeza trasciende en el tiempo y la vida.
Es Maffo, la cimiente de la insurrección, donde tuviste que demostrar arrojo y valentía para formar filas en un Ejército El Morito, como le conocían, fue de esos jóvenes insurrectos que no reparó en el tamaño de su pueblo, sino en el tamaño de su obra revolucionaria, que miró bien lejos para valorar la voluntad de engrandecer y enriquecer a sus hermanos de la nación.
Las montañas rebeldes del Tercer Frente Oriental bajó las órdenes de Almeida abrazaron la intrépidez de este maffero que supo cumplir bien la obra de la vida.
Porque Rolando Ayub Elías, es de esos hombres que nacieron para la inmortalidad, para trascender en la memoria de generaciones multiplicadas que conocen del héroe y su grandeza.
Nota: La imagen de portada es el Banco de Fomento Agrícola e Indutrial de Cuba (BANFAIC) importante instalación de la economía de Contramaestre que lleva el nombre del mártir.de verde olivo en la Sierra Maestra, que arropó tu figura de guerrillero.
Dispuesto a hacer el bien, desde temprana edad, Rolando Ayub siempre tuvo el ímpetu de actuar, de seguir su propio camino por la libertad de sus semejantes, de levantar sus brazos para empuñar el fusil por la causa más justa y humana.
El Morito, como le conocían, fue de esos jóvenes insurrectos que no reparó en el tamaño de su pueblo, sino en el tamaño de su obra revolucionaria, que miró bien lejos para valorar la voluntad de engrandecer y enriquecer a sus hermanos de la nación.
Las montañas rebeldes del Tercer Frente Oriental bajó las órdenes de Almeida abrazaron la intrépidez de este maffero que supo cumplir bien la obra de la vida.
Porque Rolando Ayub Elías, es de esos hombres que nacieron para la inmortalidad, para trascender en la memoria de generaciones multiplicadas que conocen del héroe y su grandeza.
Nota: La imagen de portada es el Banco de Fomento Agrícola e Indutrial de Cuba (BANFAIC) importante instalación de la economía de Contramaestre que lleva el nombre del mártir.