Martí, presencia viva en estos tiempos

José Martí en la memoria de los cubanos

¿En qué nos puede ayudar Martí en estos tiempos? Su andadura recorre su Cuba con una fortaleza mayor para todos nosotros. El más universal de los cubanos es el alma moral de la nación, el guía espiritual de la Isla, la luz que inspira a ser continuadores de la justicia social.

Su condición humana al servicio de los pobres y los necesitados, habla de su desvelo de justicia por la Patria, porque la fuerza de sus ideas constituyen preceptos insustituibles por la defensa de la nación.

El Apóstol nos enseñó que hacer es la manera de decir con aptitudes nobles y altruistas, que si estudiamos con profundidad su obra y pensamiento, el bien y la utilidad de la virtud obtendrán grandes beneficios.

Martí fue el sol del mundo moral que nos avizoró de las patrañas del gigante de las siete leguas, que vivió en carne propia los horrores en su niñez que juró combatir hasta caer en Dos Ríos, para no ser esclavo de nadie.

Martí, nuestra fuerza moral

El Héroe Nacional es la sabia que en el hombre existe la fuerza de lo justo y este es el primer estado del Derecho. Su humanismo lo llevó a respetar como nadie la dignidad humana, los derechos de los hombres y mujeres, la equidad posible en una sociedad, el amor a los niños, echando su suerte con los pobres de la tierra.

La eticidad de Martí, muestra al mundo sus fuerzas morales, su carácter entero, su equilibrio. Tengo fe en el mejoramiento humano y en la utilidad de la virtud, evidencia su transparencia ante la vida.

Su esencia antiimperialista nos reafirma las características del capitalismo monopolista, el descuido social, la lucha de los partidos republicano y democráta por el poder.

Amar a las dolorosas y sufridas tierras americanas, desde el Río Bravo hasta la Patagonia, revela su latinoamericanismo. Martí fue el David, quien estuvo todos los días en peligro de dar su vida por su país y su deber.

Hoy, cuando vivimos una época tan compleja, donde el equilibrio del mundo no existe y es cada vez más dudoso, donde el orden económico, político y cultural es insostenible, Martí es presencia viva; amarlo es amar a Cuba.

Aprehender de su visión del universo, nos ayuda a entender, crecer y vivir. Pensar y obrar martianamente, significa tener una actitud consecuente ante la vida, trabajar sin descanso por Cuba, combatir toda la injusticia y prepararnos para servir incondicionalmente a la Patria.


Moraima Zulueta Gómez

Acerca de Moraima Zulueta Gómez

Periodista de Radio Grito de Baire

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