La Patria no olvida a sus Héroes

Operación Tributo, regreso a la Patria

En las altas cumbres del decoro, Cuba tiene hombres que nunca perecen, que sus nombres y hazañas devienen en raíz de trueno y palpitar de troncos para erguirse en la Patria agradecida.

Sus espuelas clavadas en la tierra aquel 7 de Diciembre de 1896 en la zona de San Pedro, rememoran el dolor y el batallar sin reposo de un Titán de la Gloria, de un cedro que se despidió con 51 años con 27 heridas en su cuerpo que hablan del camino áspero y fiero.

El Ejército Libertador perdía una de las figuras más excelsas de la Revolución, que la muerte misma nunca pudo ni podrá vencerlo. El General Antonio, jamás dejó frase rota ni voz impura, porque la pulcritud de su verbo fue impecable, enérgica, porque nunca vendió su palabra.

La causa de su tierra natal fue la ambición soñada, la libertad de sus semejantes fue el anhelo contra los coloniales españoles. Su Cuba libre era la sed de  justicia imperecedera.

La Mejorana, Mangos de Baragúa, y su invasión desde Oriente hasta Occidente son testigos de su cabalgar intrépido por conquistar la libertad de su Patria, a sabiendas que el polvo de su suelo podía recogerse en sangre.

El General Antonio sabía que la muerte podía sorprenderlo en el campo de batalla, pero su valentía superó el temor, porque el ser hijo de leones le impregnaba una bravura aquilatada en la historia de su pueblo.

A 126 años de su muerte, Antonio Maceo Grajales vuelve de largo viaje para regresar con sus cicatrices de guerra, su espada redentora, con su fuerza de acción y pensamiento, para reafirmarle a esta Patria que nunca suelte las riendas ante el enemigo más brutal que nos acecha para arrebatarnos la independencia y la soberanía.

Hoy vuelve el toque de silencio no sólo para recordar a Maceo, sino a combatientes internacionalistas caídos, a cubanos que dieron sus vidas no sólo en defensa de la Patria, sino también de la humanidad.

Hoy la voz de Fidel se mezcla con imágenes de ataúdes y osarios, de un país en silencio y en luto, de banderas cubanas cubriendo los restos, de una madre que no halla consuelo, y abraza un retrato, lo besa, lo llora.

Hoy vuelve el Tributo, el toque de silencio frente al Panteón del municipio de Contramaestre. Vuelve el dolor que no se irá jamás, en la sangre y el amor como recuerdo infinito al eterno Antonio Maceo y sus hijos caídos en Cuba y otras tierras del mundo.


Moraima Zulueta Gómez

Acerca de Moraima Zulueta Gómez

Periodista de Radio Grito de Baire

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